El secretario general de EA, Mikel Irujo, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que tenga la "valentía política" de "iniciar un proceso de consulta" en Euskadi similar al propugnado por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Irujo ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, en la que ha recordado que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) señala que el Gobierno Vasco no puede organizar esta consulta porque carece de competencias para ello.
El dirigente de EA ha explicado que, tras este fallo, resulta "obvio" que el ejecutivo autonómico no va a celebrar la consulta que había previsto para el próximo 25 de octubre, si bien ha considerado que, ante la nueva situación creada, debiera ser Zapatero quien la convocara, sin "miedo" a "aceptar que la mayoría" de los vascos quieren ir "mucho más allá del actual marco" jurídico-político y "decidir su propio futuro".
"Es muy fácil decir que no cuando no se tiene ninguna alternativa política para este país", ha añadido Irujo, antes de reiterar su emplazamiento al Gobierno del "PSOE a que no siga basando su política en el miedo y la negación de derechos, dé un paso valiente y acepte lo que quiere la mayoría de la sociedad".
Ha explicado que, a pesar de la decisión del TC, su partido no se va a "resignar" e impulsará "un proceso de mayor envergadura" a la espera de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo responda al recurso que las formaciones del tripartito vasco (PNV, EA, EB) y Aralar presentarán contra la resolución del TC.
Irujo ha precisado que este nuevo proceso se basará en cuatro puntos: la unidad de acción, la ausencia de violencia, la creación de un "modelo propio, pragmático y realista", y la búsqueda de la solidaridad internacional".
Durante su comparecencia, el dirigente de EA ha lamentado la "judicialización" que se ha hecho de este asunto desde 1986, algo que ha atribuido a la "desidia y la mala fe" del Estado que en su opinión podía haberla evitado si hubiera introducido este tema en el tratado de la Comunidad Europea desde el principio, como "ya hizo con Canarias".
