El freno por parte de Industria del cese de Carlos Suárez como presidente de EADS-CASA no ha sido más que un espejismo. Se sabía que el bloqueo iba a ser transitorio, pero hay a quien le ha sorprendido la premura en la decisión. Era cuestión de "formalismos" y desde ayer Domingo Ureña-Raso es oficialmente quien le sustituye en el cargo.
Con la salida de Carlos Suárez de la presidencia de EADS-CASA son ya tres (junto a Alberto Fernández y Francisco Fernández Sáinz) los responsables de la que hasta diciembre era una división independiente dentro el consorcio europeo EADS, especializada en productos militares, los que "han caído a golpe de presiones de franceses y alemanes". Y todo, explican fuentes sindicales, por defender los intereses industriales de España en un ámbito tan estratégico para el país como es la aeronáutica.
En su lugar, la Junta Directiva de EADS nombró ayer a Domingo Ureña-Raso, ingeniero aeronáutico de 50 años que, además de presidente de EADS-CASA, ha sido designado miembro del comité ejecutivo de EADS y de Airbus y responsable de Airbus Military, informó ayer la compañía.
Ureña-Raso, que fue propuesto por el consejero delegado de EADS, Louis Gallois, era hasta la fecha responsable del programa de ahorro de costes Power8 de Airbus y tendrá que rendir cuentas a Tom Enders, máximo responsable de Airbus, y a quien le une una estrecha relación.
Precisamente fue con Enders con quien el ya ex presidente de EADS-CASA, Carlos Suárez, tuvo sus principales desencuentros que han acabado en su destitución. La causa principal ha sido el modo en el que el alemán pretendía llevar a cabo el proceso de integración de la división de transporte militar (conocida como MTAD en sus siglas en inglés), de responsabilidad española, en el seno de Airbus, bajo el pretexto de reorganizar el programa de A400M, que se monta en Sevilla, ante todos los problemas surgidos.
Esta decisión se tomó el pasado diciembre, en un proyecto avalado por Suárez. Sin embargo, el español mostró su disconformidad cuando apreció cambios sustanciales respecto al proyecto firmado. Suárez tendrá una oferta de "un puesto de categoría senior, acorde a su amplia experiencia, en los próximos días".
Los sindicatos estarán "vigilantes" para velar por el cumplimiento del acuerdo y que no suponga una pérdida de peso ni en la capacidad de ingeniería ni decisión que corresponde a España.