EADS ha tirado la toalla. El consorcio europeo ha desistido en su pugna con Boeing por hacerse con el mayor contrato para suministrar aviones de reabastecimiento (tanqueros) para la Fuerzas Aéreas estadounidenses. Y es que considera que no están jugando en igualdad de condiciones, ya que los requisitos del contrato, que llegó a ganar EADS aunque posteriormente fue cancelado, favorecen de forma inequívoca al avión presentado por su rival americana. "No vamos a competir porque la licitación se basa en un avión menor al nuestro y con menos capacidades, lo que supone una gran ventaja para Boeing", dijo ayer el presidente de EADS, Louis Gallois.
EADS, que iba de la mano de su socio americano Northrop Grumman, fue seleccionado para fabricar 179 aviones cisterna con un contrato valorado en más de 29.530 millones de euros, pero las quejas de Boeing anularon esa adjudicación. Los prototipos de una de las piezas claves de los aviones cisterna del fabricante europeo se diseñaron en su planta sevillana de Tablada. Se trata de la pértiga o conducto telescópico a través del que discurre el combustible al repostar en vuelo.
La propia Comisión Europea anunció ayer que vigilará "de cerca" los términos del contrato de esos aviones cisterna para el Pentágono, mientras el Gobierno francés y los empleados españoles mostraron su "decepción" por los obstáculos puestos a EADS en EEUU.
La compañía, que no precisó el gasto por este proceso, sí señaló que está en negociaciones con las autoridades estadounidenses, a las que les reclama el reembolso del coste de la cancelación del primer concurso, que se adjudicó EADS. Sin embargo, el trabajo de preparación desarrollado por un equipo de 180 personas será más difícil de recuperar.
Pese a esta confirmación de retirada, EADS afrontó ayer con más tranquilidad su presentación de resultados, tras atar el futuro del A400M y llegar a un acuerdo con las siete naciones clientes el pasado viernes. Pero la aportación extra de 3.500 millones, que garantiza su continuidad, sólo contrarrestó en parte las pérdidas con las que cerró el consorcio europeo el año pasado.
Y es que sus cuentas se resintieron por el impacto de los sobrecostes del programa de transporte militar A400M, cuyo ensamblaje se desarrolla en Sevilla, y al que la compañía aportó 1.800 millones en concepto de previsiones por pérdidas. Eso, unido al deterioro del tipo de cambio euro-dólar, hundieron a EADS en los números rojos, con un resultado negativo de 763 millones (un año antes, 1.572 de beneficio).
La compañía registró unos ingresos de 42.822 millones, un 1% menos, y su cartera de pedidos se colocó en 389.067 millones, un 3% inferior. Los mercados castigaron estos resultados y sus acciones cayeron ayer el 2%.
Louis Gallois remarcó que sin el apoyo de los siete países, Alemania, Francia, el Reino Unido, España, Bélgica, Turquía y Luxemburgo, "no hubiéramos podido mantener el programa" y alabó la "gran aportación" que han hecho para su continuidad, de manera que asumen 2.000 millones más sobre el precio inicial del contrato de 20.000 millones, así como otros 1.500 millones que, explicó, se reembolsarán conforme se vendan aviones destinados a la exportación.
Además, reconoció que, gracias a esta fórmula, el fabricante evitará reservar más dinero a un programa que acumula ya 4.200 millones en provisiones por pérdidas. Y añadió que "casi todos" los países, incluido el Reino Unido, quieren participar de esta fórmula, que no se contabiliza como créditos, sino como anticipo de ingresos por esas ventas. No detalló a cuánto ascenderá el porcentaje del precio que detraerán las naciones, si bien será, agregó, una cuota que resulte rentable a ambas partes.
Junto a esa cifra, aludió a los 3.600 millones de euros en costes recurrentes -los riesgos del desarrollo- del avión militar, según estima el informe de auditoría elaborado por PricewaterhouseCoopers, y precisó que en los próximos meses el grupo acometerá una reorganización total del programa. "Si está bien administrado, el riesgo podrá controlarse".
Aun así, lanzó un mensaje de tranquilidad, pues señaló que "por el momento, no tenemos ninguna incidencia prevista" en materia de empleo, actividad o producción, tras considerar que el proyecto ya está "encarrilado". La nueva fase del programa es lo que ha favorecido que se retomen los contactos con Sudáfrica, que canceló sus ocho encargos. Gallois señaló que se encuentran "en negociaciones" y confió en el acuerdo "de aquí a unas semanas".
Limitar las cancelaciones y primer vuelo a Toulouse
El presidente de EADS, Louis Gallois, nada quiso concretar acerca de una eventual intención de los países clientes de recortar algunos encargos del A400M. Y es que el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, declaró el día anterior que el principio de acuerdo suscrito recoge un compromiso de no cancelar más de diez pedidos sobre el total de 180 adquiridos, y que el Reino Unido ya señaló que renunciará a dos o tres aviones.
"Queremos limitar al máximo el número de cancelaciones", dijo Gallois, quien precisó que ya a partir de un número superior a diez renuncias, sí tendría una repercusión considerable en el coste unitario de cada aparato.
Entre los detalles conocidos de ese acuerdo, que se firmará en unas semanas entre gobiernos y EADS, Gallois sólo comentó que el nuevo contrato modificado, en el que los clientes han renunciado a cobrar indemnizaciones por los retrasos, sí incluirá "multas" por las demoras en el nuevo calendario, que pasa por que la primera entrega del A400M se realice "a comienzos de 2013". Será, pues, tres años después del primer vuelo -tuvo lugar en Sevilla el pasado diciembre-, aunque con un pequeño margen negociado con los clientes.
Por otro lado, el primer A400M realizó ayer su primer vuelo con destino a un aeropuerto fuera del de Sevilla y aterrizó en Toulouse, donde el aparato militar va a iniciar su campaña de ensayos.
Accionistas sin dividendo
El consorcio europeo ha decidido no hacer efectivo el reparto de dividendo con cargo a 2009 debido a los números rojos. Es la primera vez que EADS no retribuye al accionista, una decisión que Louis Gallois confió en no tener que adoptar para los resultados de 2010. Se apunta a una mejora del mercado y de la situación económica. Sus prioridades para este año, más ahorro. Para 2010, EADS prevé recibir entre 250 y 300 pedidos de aviones y entregar "como máximo" la misma cifra que en 2009, es decir, 498 unidades.
