Día 1: El pasado lunes se confirmaba la peor de las noticias: una enfermera que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola, daba positivo en los dos análisis de la enfermedad. La profesional, de 40 años y auxiliar de Enfermería, participó como voluntaria en el equipo que atendió a los dos misioneros infectados por el virus y trasladados desde África al Hospital Carlos III, donde trabajaba. La auxiliar de Enfermería, Teresa Romero. Tras la confirmación llegó la hora de la rueda de prensa de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que destacaba la "absoluta coordinación" de las autoridades sanitarias, autoridades que estaban siguiendo todos los protocolos establecidos, protocolos que cambiaban el pasado jueves tras una reunión del Ministerio con los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado en la que reconocían graves errores en éstos. Día 2: Tras el ingreso del marido de Teresa Romero, que a día de hoy permanece asintomático, se sucedieron una cadena de ingresos y altas en el Hospital Carlos III, incluido el caso de una enfermera que también trató al misionero García Viejo y que tras la histeria de las primeras horas, se confirmó que no estaba contagiada. A fecha de este domingo, siete días tras el primer contagio de ébola en España y Europa, son ya quince personas las que están internadas en vigilancia y haciéndose pruebas, entre ellas varios médicos y enfermeros, un celador y las peluqueras que depilaron a Teresa, todos ellos sin "cambios" en su estado de salud. Los estudios establecen un periodo de hasta 21 días para la incubación del virus. Es precisamente el martes cuando aparece un nuevo elemento en esta crisis sanitaria: se llama Excálibur, el perro de Teresa Romero y por cuya vida lanza un SOS su marido a través de los medios y las redes sociales. Un auténtico movimiento social desatado a partir de lo que terminó siendo una realidad: el sacrificio de un perro que según las autoridades sanitarias podría suponer un peligro para la seguridad sanitaria del país. Los medios extranjeros hablan sin tapujos de fallo del sistema sanitario español y de la inquietud en Europa. El perro Excálibur. Día 3: A pesar de las múltiples campañas y manifestaciones delante de la vivienda de la contagiada, Sanidad sacrifica al perro Excálibur y surgen también las primeras voces que alarman de las deficiencias en el protocolo de actuación ante posibles casos de ébola en el país. Las palabras del consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, no ayudan a calmar estas voces al acusar de mentir a la contagiada por ébola: "ocultó al médico de atención primaria que había estado tratando al misionero Manuel García Viejo". Palabras como las del médico que atendió a Teresa Romero en las urgencias del Hospital de Alcorcón (Madrid) también arrojan incertidumbre sobre los protocolos de atención a la enferma: "El traje de seguridad me quedaba corto". Este sanitario, Juan Manuel Parra, denunciaba importantes retrasos en el traslado de la paciente al Carlos III. La enfermera infectada reconoce que pudo contagiarse al tocarse la cara con los guantes al quitarse el traje de seguridad tras tratar a García Viejo. Día 4: El jueves, 9 de octubre, agrava el estado de la enferma y las autoridades temen por su vida, "en grave peligro". Hasta ese momento, Romero había sido tratada con un suero procedente de las defensas de la hermana Paciencia, que superó la enfermedad. Es entonces cuando comienzan a suministrarle una nueva medicina experimental, el ZMAPP, un fármaco que ya ha sido suministrado a dos pacientes en Estados Unidos con éxito. Las asociaciones de médicos en España señalan que la transmisión de información a los profesionales ha sido insuficiente y debería incrementarse de forma inmediata. Rajoy en la entrada del Hospital Carlos III. / EFE Día 5: Mientras el estado de Teresa Romero se estabiliza "dentro de la gravedad", el Gobierno anunciaba la creación de un comité especial para la gestión en España del virus del ébola que estará presidido por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, relegando a un segundo plano la figura de la ministra de Sanidad, Ana Mato. Esta comisión involucrará a varios ministerios y, finalmente, designará a un comité científico de expertos en la materia. Paralelamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, toma cartas en el asunto y visita el Hospital Carlos III junto al presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, y advierte de que a pesar de que "el riesgo de contraer la enfermedad en España es muy bajo", la gestión de la crisis del ébola se puede mejorar. Tras una comparecencia de unos minutos ante la prensa, Rajoy es despedido del centro hospitalario entre gritos y "guantazos" de los sanitarios presentes que lanzaban sus guantes al coche oficial del mandatario. Día 6: El estado de Teresa Romero mejora, "dentro de la gravedad" y se encuentra consciente y hablando con los sanitarios que la asisten en la planta cuarta del Carlos III. Desde este centro también confirman que "no hay ningún cambio reseñable" entre los otros 15 ingresados, que permanecen todos ellos asintomáticos y se encuentran en observación por haber estado en contacto con la paciente o con García Viejo. La otra enfermera ingresada en el Carlos III por contacto con el religioso fallecido Manuel Garcia Viejo recibe el alta hospitalaria tras dar negativa la segunda prueba realizada por el Centro Nacional de Microbiología. El Comité Especial se reúne de nuevo con el Comité Científico y decide reforzar algunas áreas con la incorporación de especialistas en medicina intensiva, epidemiología y microbiología. También se ha acordado que España intensifique las gestiones en el ámbito internacional para compartir experiencia e intercambiar información sobre las actuaciones que se están llevando a cabo para prevenir y tratar las consecuencias derivadas del ébola. Varios cientos de personas se concentraron la tarde de este sábado en la Puerta del Sol de Madrid, bajo el lema 'Todos con Teresa', para mostrar su apoyo a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola. Día 7: El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó a 8.399 casos de personas infectadas del virus, de las que 4.033 personas han muerto. Son siete países donde se han confirmado brotes de esta enfermedad; tres los más afectados (Guinea, Sierra Leona y Liberia) y cuatro donde el brote está focalizado (Nigeria, Senegal, España y Estados Unidos). Según la ONU, el virus podría estar bajo control hacia el mes de enero. La auxiliar de enfermería, Teresa Romero, se mantiene estable dentro de la gravedad.