El premio gordo de la Lotería de Navidad ha sido este año un número, el 6.381, que no le dice nada a los sevillanos y ha recaído fuera de la provincia. Tampoco ha habido suerte con el segundo. Ni con el tercero. Ni con los cuartos. Sólo un quinto premio, el 23.117, ha tocado en Écija, en la administración de la plaza del Salón.
Ha sido un chorreo de décimos, muchos de ellos comprados a medias, que han dispersado por toda la ciudad de las torres -nombre precisamente de la administración- 8,9 millones de euros, como explica Alonso Vivas desde la Administración de Loterías número 2 de Écija, la sucursal de Loterías y Apuestas del Estado que ha llevado algo de suerte a la provincia de Sevilla.
Alonso, el hijo de la lotera, se había quedado con medio décimo y sus planes pasan por invertir el premio en pasar las navidades de su vida. Este mismo quinto premio ha dejado cantidades menores en otras zonas de Andalucía oriental.
Los décimos premiados se los han llevado de su administración uno a uno (5.000 euros de premio) o comprados a medias, como ha ocurrido con trabajadores de la empresa Lympiservi, donde trabaja el ex concejal de Juventud David Delis, quien ha ganado 2.500 euros con un décimo comprado a medias con un compañero del trabajo. Se enteraron en pleno almuerzo de empresa.
También se ha hecho con un pellizco la asociación Hogares Luz y Vida -entidad benéfico religiosa que gestiona centros de acogida para niños en Colombia-, que ha hecho a su vez participaciones; y el bar Sordo, en el barrio de San Benito.
Valeriana García, hija ciega adoptiva de la monja ecijana del mismo nombre que fundó Luz y Vida, explicó que los Hogares Luz y Vida han vendido 1.500 participaciones de 2,5 euros del número 23.117. La asociación se quedó con 10 participaciones y han sacado en total 6.250 euros. Pero la venta del resto les ha reportado unos 30.000 euros para el proyecto benéfico. El entorno familiar de cada uno de los socios de Luz y Vida ha sido el más beneficiado con el sorteo porque han acaparado la compra de estas participaciones. "También hemos sacado buen dinerillo por la venta de las participaciones", expresó Valeriana. "Estamos muy contentos porque haya sido un premio repartido y le haya tocado a muchos ecijanos", prosiguió.
La fundadora de la orden y madre de adopción telefoneó a Écija desde Colombia al conocer ayer la noticia, y dijo que estaba "muy contenta e ilusionada". No podrá venir a Écija para la Navidad, pero espera volver a la ciudad de las torres en abril.
Otro establecimiento, el bar La Victoria -frente a la iglesia del mismo nombre- ha repartido seis números enteros (en total, 300.000 euros) décimo a décimo y también entre los trabajadores del cercano taller Juan Díaz, de una autoescuela y a muchos albañiles, además de a la propia iglesia de la Victoria.
La hija de los dueños, María del Carmen Romero, ha ganado 2.500 euros y también dispondrá de este pequeño capital para pasar unas vacaciones inolvidables. "Ha tocado a gente del barrio, es un gustazo", se felicitaba ella ayer en el bar. Su madre, propietaria, sí se hizo con un décimo entero.
Este bar viene jugando el número premiado desde 1999 y destinará el donativo de dos euros al décimo para el nuevo manto de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad del Confalón, que tiene su sede en la iglesia de la Victoria. "Nos va a sobrar con lo que nos ha tocado", exclamó María del Carmen. En el bar La Victoria corrían ayer la alegría y los brindis: para más de un parroquiano se acabaron las trampas.
Y es que en Écija no han aparecido nuevos millonarios porque pocas familias han acaparado más de un décimo del 23.117. Mejor un quinto premio que nada, y mejor repartido por decenas de hogares.
