Ecologistas en Acción ha denuncia a Cobre Las Cruces ante las fiscalías de Medio Ambiente y de Siniestralidad Laboral por la supuesta contaminación y extracción de agua del acuífero ubicado bajo la corta de la mina y por la falta de seguridad "al seguirse trabajando pese al derrumbe de taludes".
Las denuncias se dirigen contra la empresa minera, "no contra la Administración, por ahora" según los ecologistas, y se presentaron el día 8 la de la Fiscalía de Medio Ambiente y hoy mismo -por ayer- ante la de Siniestralidad, junto con otra en la Consejería de Innovación para pedir una "investigación interna" sobre la "dejación de funciones" que aseguran ha habido en el control y la vigilancia de la mina.
El coordinador de esta federación en Sevilla, Isidoro Albarreal, explicó ayer en rueda de prensa que se basan en los dos expedientes abiertos por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a Mina Las Cruces, al hacer 20 pozos ilegales en la corta de la mina, ubicada en los términos sevillanos de Guillena, Gerena y Salteras.
Dijo que han denunciado la contaminación por metales pesados, por ese motivo, del acuífero Niebla-Posadas, lo que es "muy grave" al estar declarado sobreexplotado y ser la "mayor reserva del área metropolitana de Sevilla en épocas de sequía", así como la "extracción neta" de agua de él y la instalación de "al menos 15 balsas de acumulación de aguas, no autorizadas, dentro del recinto". En ellas estarían "vertiendo el agua de los pozos ilegales antes de reinyectarla al acuífero", según Ecologistas en Acción.
Al encontrarse éste encima de la veta, Albarreal recordó que una de las condiciones impuestas a la empresa, filial del grupo canadiense Inmet Mining, para la autorización fue que la viabilidad de la mina está "condicionada a que el sistema de drenaje-inyección cumpla efectivamente con la reintegración al acuífero (mediante sondeos de inyección) de los caudales extraídos (mediante sondeos de drenaje), para evitar la contaminación y la detracción de agua". Además de la revisión de esa autorización por la CHG, ha pedido que también se revise "la concesión minera y se haga caso a los informes del Cedex y la confederación", pues conforme a ellos están "convencidos de que esta mina no es viable medioambientalmente y que el sistema de drenaje-inyección no va a funcionar nunca".
Sobre la otra denuncia, dijo que han trasladado a la Fiscalía de Siniestralidad Laboral el "derrumbe de todos los taludes de la corta" y que "no se han arreglado, salvo un camino". Para Albarreal, "si esta empresa no es capaz ni siquiera de que no se le caigan los taludes, ¿cómo vamos a confiar en que durante 15 años no va a contaminar el acuífero?".
