"Las empresas de mujeres no tenemos crédito social y las cooperativas menos, porque se creen que no somos competitivas; ése es uno de los grandes problemas al que nos enfrentamos". La que habla es Lola Sanjuán, gerente de la firma CKL Comunicaciones que acudió, junto a otras emprendedoras del sector procedentes de toda Andalucía, al encuentro Construyendo futuro = empresarias de la Economía Social, organizado por la Federación Empresarial de Mujeres para la Economía Social (Fempes) y celebrado en el Centro Cultural Cajasol. Durante la jornada, se debatieron cuestiones como la aplicación de la Ley de Igualdad en las compañías o el acceso de las mujeres al crédito bancario.
A este último apartado se refiere otra de las quejas de Sanjuán. "Sólo el 30% de los créditos van a manos de mujeres y, sin embargo, tenemos registros mucho menores que los de los hombres en cuanto a morosidad, así que no entendemos la igualdad en este asunto", apunta la también presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cooperativas (Amecoop). Pepa Fernández, de la firma ICEP, le da la razón. "Existe la creencia generalizada de que la cooperativa es una empresa de segundo nivel, se ve como una ONG, y esa visión hay que cambiarla, hay que trabajar en esa línea", apunta.
Durante la inauguración, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Soledad Pérez, defendió esta forma de hacer empresa como fórmula para fomentar el empleo entre las mujeres de la comunidad y aseguró que "la economía social es feminista y es femenina".
Asimismo, defendió que las mujeres forman parte del mercado "del que tanto se habla" y, por tanto, "podemos elegir con qué tipo de empresas comerciar y negociar", justo después de definir a las otras empresas que no ejercen este tipo de economía como "hostiles", ya que no defienden valores como la igualdad en sus organizaciones.
Por su parte, el presidente de Cepes-A, Antonio Romero, subrayó el compromiso de su organización con la igualdad desde la paridad de su junta rectora, así como desde la próxima incorporación de Fempes en sus órganos de decisión. "La participación de la mujer empresaria debe ser cada vez más elevada en la toma de decisiones, su aportación es imprescindible en el progreso de nuestra región como garante de un desarrollo con perspectiva social, de una sociedad más eficiente y democrática", dijo.
En este sentido, la presidenta de Fempes, Teresa Páez, destacó los avances que están logrando las empresarias andaluzas en su camino hacia la igualdad a pesar del sendero que aún queda por recorrer y apeló al compromiso de las empresas en este asunto.
Microcréditos para el autoempleo
Uno de los principales problemas que se encuentran las mujeres que deciden emprender y montar una empresa es la financiación, sobre todo en momentos de crisis como el actual. Cajasol mostró ayer su oferta en este tipo de servicios y los microcréditos destinados al autoempleo de mujeres que proporciona su Fundación. "Este tipo de productos, que cuenta con intereses subvencionados, van dirigidos a personas que se encuentran en situación de exclusión y siempre hay un porcentaje mayor de mujeres en esta tesitura", señaló ayer la jefa de Economía Social y Microcréditos de Cajasol, Carmen Pérez.
En el caso de Cajasol, estos pequeños préstamos llegan a un máximo de 15.000 euros, "por lo que están dirigidos fundamentalmente a la creación del propio empleo, para arrancar", indicó.
Además, Cajasol ofreció ayer a las mujeres convocadas en el encuentro los productos financieros con los que cuenta destinados a las mujeres empresarias, "porque es fundamental adecuar la oferta a lo que cada una necesita", subrayó Pérez.