El director Eduardo Chapero-Jackson, flamante premio de la Academia Europea por el cortometraje Alumbramiento, ha pasado la penúltima criba en su carrera hacia los Oscar, al tiempo que presentaba en Sevilla su último trabajo, The end.
Con absoluta discreción, el joven cineasta recibía el pasado lunes la noticia de que Alumbramiento estaba entra la última decena de filmes que optan a los Oscar, de los 70 que la Academia de Hollywood tenía inicialmente seleccionados. "Hasta enero no tenemos nada, digamos que estamos en semifinales", advertía ayer Pepe Jordana, de la productora Prosopopeya, sin reprimir la lógica satisfacción.
La presencia de Chapero-Jackson en la capital hispalense se debía, no obstante, a la presentación de The end, el mediometraje rodado en Almería en co-producción con la empresa sevillana Intermedia y en asociación con Agencia Freak, y que ha contado con la colaboración de Emasesa, la Fundación Cajasol, Canal Sur Televisión y las consejerías de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, entre otras instituciones.
La cinta, que refleja en clave de ficción el drama de un mundo en el que el agua escasea hasta el punto de costar menos que la gasolina y ser objeto de la codicia humana -como ya sucede en algunos lugares del planeta- es definido por Chapero-Jackson como "un trabajo que en ningún momento se planteó como una tesis con moralina. El cine tiene que retratar una realidad de la forma más rica posible, de modo que el mensaje caiga por su propio peso. Imaginamos una situación y vemos lo que ocurre, y que cada espectador sea libre de sacar sus propias conclusiones", aseveró el cineasta, que juega con elementos del thriller y del western para urdir la trama.
Según fuentes de Cajasol, The end, que cuenta con un reparto internacional con actores como Samuel Roukin, Natalie Press, Charlie Creed Miles o Eileen Walsh, con la colaboración especial de Miguel Ángel Silvestre, concurrirá a la próxima edición del Festival de Cine de Berlín.
