I.Comesaña / D.Cela / R.Velis
Educación rechazó enérgicamente la sentencia del TSJA que permite escolarizar a tres niñas en un centro donde no quedaban plazas aun a costa de subir la ratio, y la consideró un intento de favorecer a la escuela concertada. La consejera recordó que es la Junta la que marca las políticas educativas.
La consejera, Teresa Jiménez, endureció sus críticas al TSJA y mostró sus "más profundas" discrepancias con una sentencia que, como otras del mismo tribunal, parece defender un modelo educativo alejado del público y cercano al de los centros concertados o privados. La consejera recordó que fijar un máximo de alumnos por clase para garantizar una enseñanza adecuada es un criterio de calidad recogido en la Ley de Educación y en las directrices europeas, respaldado en bloque por la comunidad educativa y que por tanto "afecta al conjunto de la sociedad y se debe defender". Incluso la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, se embarcó en el debate: tachó de "sorprendente" el fallo y argumentó que garantizar una educación igualitaria "necesariamente implica" evitar la masificación.
El texto de la Sala Tercera del TSJA es la última de una serie de decisiones judiciales que dan la razón a padres que quieren llevar a sus hijos a un colegio concertado, esta vez el Santa Ana de Los Remedios, aun a costa de aumentar la ratio, que la Junta ha hecho bajar porque se considera un criterio esencial de calidad. Por eso, fuentes de la Consejería de Educación estimaron ayer que la intención última del tribunal es favorecer la creación de más plazas concertadas para atender esa demanda.
Sin embargo, la consejera recordó que la planificación, organización y estructura del sistema educativo es competencia de la Junta, "y no es a la sala a la que corresponde hacer estas consideraciones" sobre la conveniencia de aumentar la ratio o sobre el número de aulas concertadas. En Andalucía, las plazas concertadas suponen un 20%, uno de los porcentajes más bajos del país.
La consejera no eludió la crítica directa a la Sala Tercera de lo Contencioso del TSJA, la misma que se pronunció contra Educación para la Ciudadanía, contra las clases mixtas de niños y niñas, y calificó de "absurdos" los criterios de escolarización, en una retahíla de decisiones que defienden un sistema de valores paralelo al oficial. Jiménez dijo que no le extraña la decisión porque la sala "se caracteriza por emitir autos que contradicen el sistema educativo y otras sentencias de otros tribunales superiores".
En un comunicado, la Junta ahondó en que el criterio jurisdiccional de la Sala Tercera choca "frontalmente" con el de otros órganos de su nivel y con el del Tribunal Supremo, y calificó los argumentos de la sala de "juicios de valor". Educación muestra su "perplejidad" ante comentarios acerca de la baja natalidad en España, "desconociendo hasta qué punto esos datos sociológicos deben influir en la aplicación de las leyes vigentes".
En todo caso, la consejera afirmó que la decisión judicial se "acatará", aunque desde la "discrepancia", y la Junta no va a recurrir la sentencia al entender que afecta "a un caso particular" y no pone en entredicho el proceso de escolarización.
No afectará. Jiménez quiso insistir en que la sentencia "en absoluto pone en entredicho ni cuestiona el proceso de escolarización que en este momento se lleva a cabo y que se va a culminar con absoluta normalidad". Sobre la posibilidad de nuevos recursos a la luz de esta decisión, la consejera dijo que es "responsabilidad" de los padres decidir si judicializar la vida educativa es un buen ejemplo para la sociedad.
