La Delegación Provincial de Educación ha desplegado a sus inspectores por los colegios de Sevilla para controlar que la asistencia a clase, tanto de alumnos como de profesores, se cumple escrupulosamente hasta el último día lectivo, el próximo martes. Al menos tres centros han sido apercibidos porque sus estudiantes ya han dejado de asistir.
La Delegación de Educación envió hace unos días una circular a los colegios e institutos con el encabezado: Fin de curso 2007/2008. El texto recordaba a los docentes que, aunque estuvieran muy atareados e inmersos en las evaluaciones de sus alumnos, no por ello debían interrumpir las clases hasta el último día lectivo del curso, el próximo martes 24 de junio, según el calendario escolar oficial.
Y a continuación lanzaba una advertencia: "Además se visitarán varios centros docentes para la comprobación de la efectiva realización de las clases y/o de las actividades programadas, así como la asistencia a las mismas por parte del profesorado y del alumnado, debiéndose levantar acta en caso de absentismo superior al 20%".
Esta semana, algunos colegios e institutos han corroborado la certeza de esa advertencia. Varios inspectores han visitado algunos centros para controlar si los chavales seguían asistiendo a clase regularmente, si todos los profesores estaban en su sitio, han contado a los alumnos por aula y verificado si se cumplía el calendario de clases y actividades. En al menos tres casos, el inspector ha firmado un apercibimiento por el absentismo que sufría el centro escolar a pocos días de finalizar el curso.
La falta de asistencia a clase los últimos días del curso fue precisamente una de las llamadas de atención que la Inspección Educativa hizo notar en su informe, remitido a la consejería hace cuatro meses, sobre el resultado de las pruebas de diagnóstico. Inspección encontró que una de las cosas a mejorar dentro de la escuela era la reducción del absentismo laboral.
En aquel informe se pedía autorización para reforzar el control desde la Inspección sobre el profesorado con el objetivo de garantizar "el cumplimiento del calendario y la jornada escolar, con el que debía actuarse con mayor contundencia" y también reclamaba a los directores de centro "mayor implicación para evitar las ausencias del profesorado".
Evaluación continua . "No parece procedente que en algunos centros los últimos días de clase de cada trimestre prácticamente no se imparta materia alguna (en algunos casos ni siquiera el alumnado asiste al centro), ni se aprovechen como el resto de días del curso", rezaba el informe.
Según fuentes de la delegación, "hay un dejar hacer por parte del profesorado en esos últimos días que no facilita en nada a la educación porque, aunque el alumno ya haya sido calificado, debe seguir dándose ejemplo hasta que acabe el ciclo completo. Para eso tenemos un sistema de evaluación continua".
Los docentes, en cambio, replican que están inmersos en un círculo vicioso. Los chavales dejan de ir a clase cuando ya conocen sus notas, lo cual no significa que ellos tengan que seguir asistiendo a clase y permaneciendo las horas que le corresponden dentro de su centro escolar.
La Inspección Educativa de Sevilla está haciendo un balance estadístico de cómo se cubren las clases en los últimos días del curso académico. Ese informe será remitido a la consejería de nuevo, y de él se pudiera derivar cambios en el modelo organizativo de las escuelas.
