La justicia evitará que, al menos este curso, tres niños de Utrera vayan a un colegio situado a tres kilómetros de sus casas, según denunciaron sus progenitores. Como medida cautelar y, hasta que se celebre el juicio, deben ser admitidos en el colegio que solicitaron.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Sevilla solicita en un auto la escolarización de los hijos de Verónica García, Inma Martín y María Jesús Caballero en los centros de educación Infantil y Primaria María Montessori o Al-andalus. Los dos se encuentran entre los preseleccionados por los afectados como posible reubicación tras quedar fuera del colegio Álvarez Quintero de Utrera.
Estas medidas, establecidas hasta que se celebre el juicio que está previsto a largo plazo, deben materializarse en un máximo de 15 días, por lo que los familiares esperan que los pequeños, todos ellos de 3 años, puedan acudir a clase con normalidad a principios del próximo mes.
Tras conocer esta resolución, las madres se mostraron ayer "muy contentas", después de "mucho trabajo" para conseguirlo. "Hemos pasado un gran calvario, ya que llevamos moviéndonos para lograrlo desde el pasado 29 de mayo", declararon. De igual modo, las familias afectadas mostraron su gratitud a la ayuda prestada por parte del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, así como a los abogados que llevan su caso, José Antonio y Pablo Salazar, "por el trabajo realizado" y que ha logrado que tengan los resultados esperados "de forma muy rápida".
Denuncia. El caso de estas familias se remonta a la adjudicación de las plazas por parte de la Delegación Provincial de Educación, cuando los menores fueron designados al colegio Coca de la Piñera, situado a tres kilómetros de sus domicilios. En primera instancia, solicitaron una plaza en el colegio Álvarez Quintero. Sin embargo, al no contar con un hueco en este centro escolar, los otros dos seleccionados por los progenitores fueron el María Montessori y el Al-Andalus, en los que esperaban que, finalmente, sí fueran escolarizados sus hijos. No obstante, según denunciaron las madres, "todos los niños que se habían quedado sin su correspondiente plaza y estaban dentro de este sorteo fueron metidos en el mismo saco, sin ni siquiera hacer una distinción en relación a la cercanía del colegio".
Las tres consideran "aberrante, arbitrario e injusto" este hecho, ya que las plazas de los centros escolares a los que acudirían los pequeños fueron sorteadas entre todos los colegios existentes en Utrera, resultando finalmente designado para ellos el Coca de la Piñera, situado en la barriada del mismo nombre.
"Todo ello a pesar de que los tres colegios elegidos por nosotros se encontraban mucho más próximos a nuestros domicilios", se lamentaron las madres. De la misma manera, según su versión, los pequeños "reúnen la puntuación necesaria para poder acceder a cualquiera de estos otros centros escolares de Utrera" y ésa será precisamente su batalla ahora en los tribunales.
"Somos madres jóvenes, que trabajamos y necesitamos a los abuelos para que lleven a los niños hasta los colegios, y para ellos, tener un centro escolar que está a más de 40 minutos andando es muy complicado", coincidieron las protagonistas.
Dada esta situación, plantearon un recurso de alzado contra Educación que, finalmente, ha dado sus frutos. Ya solamente esperan que se les asigne un centro escolar para que los niños puedan empezar el curso.
