Educación investiga un colegio de Castilleja por supuestas «agresiones»

El escrito habla de «collejas, tirones de orejas, empujones», «insultos» e incluso «castigos excesivos» en un aula en la que «pasan horas» sidesobedecen.

el 27 abr 2014 / 23:41 h.

Vista aérea del colegio privado Yago School, situado en Castilleja de la Cuesta e inaugurado en 2010. Vista aérea del colegio privado Yago School, situado en Castilleja de la Cuesta e inaugurado en 2010. El Servicio de Inspección de la Consejería de Educación ha abierto una investigación sobre el método educativo utilizado en el centro privado Yago School de Castilleja de la Cuesta, tras recibir una denuncia de un grupo de madres de exalumnos y exprofesores que afirman que los niños sufren «agresiones físicas», «insultos» y «castigos excesivos» si desobedecen a los tutores. El colegio no ha querido hacer declaraciones al respecto a este periódico ni ofrecer su versión de los hechos. Fuentes de la Delegación Provincial de Educación aseguraron que su Servicio de Inspección mantiene abierta una investigación sobre este centro, que es privado, después de haber recibido este escrito de padres y profesores. El escrito, al que ha tenido acceso El Correo, fue entregado en Educación el pasado 6 de marzo y en el mismo se recogen una serie de irregularidades y de supuestos hechos «controvertidos» sobre el método educativo del centro. En el mismo, se indica que el gabinete de psicólogos «aplica» el método de la «modelación física» que, según explican, «consiste en obligar a través de posturas forzadas la consecución de la conducta deseada». «Se utiliza para llamar la atención, comer, pedir silencio» y, añade el texto, «llega a forzarse al extremo, dando lugar a que el niño recibe una agresión física». «Se les llega a agredir con collejas, tirones de orejas, empujones o toques de barbilla», aseguran estos padres. La denuncia recoge «castigos excesivos e injustificados», pues destaca que «se ha creado un aula de castigo llamada Detention, donde los niños pasan hasta horas, faltando a clase, con el único objeto de educar con el miedo y el sometimiento». Otro castigo es «obligar a los niños pasar tiempo prolongado en el pasillo (...) observando desde fuera cómo se imparten clases consideradas divertidas». «Otra forma de humillar es llevar a niños inquietos a las clases de niños más pequeños de Infantil. Otras veces castigan a clases enteras sin tomar el tentempié de la mañana», añaden. Igualmente, el escrito hace alusión a que «es norma habitual impartir clases a base de insultos como tontos, idiotas, estúpidos o imbéciles». Además, recalca que «hay ciertos menores que son agredidos diariamente delante de sus compañeros, lo que provoca ansiedad y estrés e incluso angustia, no sólo del agredido sino del resto que observan la vejación física y psicológica del compañero». Unas «agresiones» que afirman «son llevadas a cabo tanto por el profesorado como por el personal de dirección y el gabinete psicológico». Entre los documentos que estos padres han entregado en Educación hay el informe realizado por una psicóloga a dos menores. La especialista señala que uno de los niños «describe cómo le pegaban con las collejas pero que a los niños les pegaban más collejas. A otros niños les tiraban del pelo y de la oreja».  Además, explica que «ha pasado miedo especialmente por uno de los profesores». El niño también manifestó a la psicóloga «que ha tenido pesadillas todos los cursos del colegio y con sueños del colegio porque sueñan que le pegan» y que «estaba nervioso en el colegio, con miedo de que le pegaran». Los padres también piden que se investiguen las titulaciones de «algunos profesores» y del «gabinete psicológico». La semana pasada la Fiscalía pedía un año de inhabilitación para el ejercicio de la enseñanza y de la administración o dirección de centros de enseñanza para el director y la responsable de admisión de este colegio privado por negarse a admitir al hijo de una pareja homosexual.

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