La iniciativa de la Generalitat de Cataluña de crear aulas de bienvenida educativa, para los alumnos inmigrantes que se incorporen con el curso empezado, no ha dejado indiferente a nadie. El Ministerio de Educación se muestra dispuesto a estudiar la propuesta. Valencia la rechaza.
El Ministerio de Educación, Política Social y Deporte (MEPSYD) consideró ayer que la propuesta de la Generalitat de Cataluña sobre la puesta en marcha el próximo curso de centros de bienvenida para menores inmigrantes debe ser voluntaria, limitada en el tiempo y que favorezca la incorporación de este colectivo a los colegios e institutos en las mejores condiciones.
En todo caso, el Ministerio no conoce la propuesta catalana "en detalle", pero las fuentes consultadas afirmaron estar a favor de "cualquier medida" que promueva la integración de los alumnos inmigrantes "lo más rápido posible". Asimismo, recordaron que la Ley Orgánica de Educación (LOE) establece que los chicos deben estar escolarizados siguiendo los criterios de "normalidad e inclusión". En este marco, el Ministerio entiende que la propuesta catalana es "una opción más", que, a su juicio "parece dibujar nuevos apoyos a los inmigrantes y sus familias, que serán las que voluntariamente decidan mientras el niño esté escolarizado".
En el mismo sentido se pronunció la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, que se mostró convencida de que el proyecto de la Generalitat "no pretende segregar". Si bien, recordó que para el PSOE, "la escuela es el espacio de integración sin excepción" y que todas las administraciones deberían trabajar para apoyar a la escuela pública.
También la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, cree que la iniciativa es "positiva", aunque piensa que "habrá que analizar los resultados".
La portavoz adjunta de ICV en el Parlament, Dolors Camats, ha mostrado su respaldo a la propuesta pero ha pedido que estas aulas se creen dentro del espacio escolar y que sea una medida temporal.
Otras comunidades autónomas ya han tomado nota de la propuesta. Así, el conseller de Educación de la Generalitat valenciana, Alejandro Font de Mora, tachó la medida de "ilegal" porque, en su opinión, favorecerá "la creación de guetos". El Gobierno de Canarias, en cambio, anunció que estudiará la iniciativa por considerarla "interesante".
La Federación de asociaciones de Inmigrantes (Ferine) y la Asociación Hispano ecuatoriana Rumiñahui elevarán al ministro de Trabajo e Inmigración; el consejero de Educación catalán, Ernest Maragall, y al Defensor del Pueblo, Enrique Mújica, su "profundo rechazo" a esta medida.
