"Soy partidario de que haya cada vez menos exámenes" fue lo que declaró Ángel Gabilondo, ministro de Educación ayer en la Universidad de Córdoba. Con esta afirmación realizó una propuesta pedagógica, dirigida, especialmente, a los centros educativos y docentes, para fomentar el uso de las "pruebas permanentes".
Según aseguró, tiene una mayor confianza en la evaluación continua dentro del ámbito universitario y en el marco de un modelo de enseñanza "actualizado y moderno", donde los estudiantes "no deban jugárselo todo" a un único examen. Aunque el ministro de Educación no llegó a proponer una reforma en la ley educativa que suprimiera los exámenes, como ocurre en otros países europeos.
Con respecto a la polémica suscitada por el reglamento que fijó la Universidad de Sevilla, que modificaba las medidas ante los universitarios que copiasen en sus exámenes, Gabilondo sentenció que "el debate estaba muy bien planteado en Sevilla". Esto no quiere decir, según aclaró el ministro, "que haya impunidad" para los estudiantes que copien. Este asunto abrió, a su vez, el debate sobre los derechos de los estudiantes. Gabilondo destacó que su ministerio trabaja para elaborar "un nuevo Estatuto del Estudiante", que modifique los procesos sancionadores en la universidad.
El ministro de Educación se pronunció también sobre otro aspecto: la empleabilidad de la enseñanza superior. Gabilondo, destacó que el 40% de la población española menor de 34 años posee algún título de educación superior, aunque añadió que no todos están vinculados al empleo. Estas declaraciones responden a la afirmación que hizo el lunes, en la que sostenía que en España hay demasiados universitarios. Además, agregó que se deben fomentar las formaciones profesionales y artísticas, que "son también educación superior".
Esta idea se vio reforzada por los datos que aportó Gabilondo, que mostraban como nuestro país ha pasado de tener 200.000 estudiantes universitarios a 1,5 millones, mientras que el paro en este colectivo se ha duplicado en los últimos años. "No estoy atacando a la universidad", aclaró Gabilondo, que explicó que sus palabras tienen como finalidad "reivindicar la formación profesional como formación de calidad para el desarrollo personal y para la empleabilidad". En este sentido, incidió en la falta de estudiantes en la formación profesional. Por este motivo, propuso reflexionar "seriamente" sobre este asunto y "vincular más los estudios a la demanda social y a la empleabilidad, para potenciar el desarrollo personal". "Creo en las vocaciones, pero deben ir vinculadas a la rentabilidad o a la demanda social", afirmó el ministro de Educación.
Por otro lado, el ministro se pronunció sobre el recurso presentado por la Junta de Andalucía a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anula el plan de incentivos de 7.000 euros a los profesores que menos suspendieran. Gabilondo aclaró "que la Junta tendrá en cuenta los derechos de los profesores y trabajará para que tengan el reconocimiento debido".
