La Junta renuncia a reclutar a docentes jubilados para formar nuevos maestros

El nuevo decreto de Formación del Profesorado elimina el fichaje de los docentes retirados con mejor currículum

el 28 abr 2013 / 00:00 h.

Aspirantes a una plaza de profesor en las oposiciones de Secundaria en Andalucía. Aspirantes a una plaza de profesor en las oposiciones de Secundaria en Andalucía. El Gobierno andaluz ha dado carpetazo a uno de los proyectos más ambiciosos que barajó la Consejería de Educación para renovar el sistema de formación de profesores: la fórmula, similar a la de países a la vanguardia en políticas educativas (Finlandia), consistía en reclutar a los mejores docentes recién jubilados para tutelar a los maestros que entran en el sistema y a los que están en activo pero tienen algunas carencias. El plan fue impulsado por el anterior titular de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, pero ha desaparecido del nuevo decreto de Formación Permanente del Profesorado, que está a punto de aprobarse. “No queremos perder el caudal de excelentes profesores cuando se jubilan”, explicó De la Chica al presentar la propuesta, “buscamos a maestros de maestros y los seleccionaremos consultando a colegios y a los mejores docentes en activo”. Los profesores retirados regresarían voluntariamente a la escuela para impartir cursos concretos o para tutelar a compañeros “durante un número restringido de horas”. Serían retribuidos con una paga compatible con la pensión de jubilados (la Junta no les abonaría la Seguridad Social) y ejercerían su labor en los primeros años posteriores al retiro. Desde Educación explican que el plan se descartó por “problemas técnicos”, y que “no necesariamente habría supuesto un sobrecoste excesivo”. El problema de regular la preparación con la que los profesores acceden al sistema escolar es que la Junta apenas tiene competencias para crear un filtro exigente por el que sólo pasen los mejores. La formación inicial depende de la Universidad. Lo que sí hace el nuevo decreto es endurecer el periodo de prácticas que deben cursar los aspirantes a maestro dentro de las escuelas. La consejería, a través de las últimas cinco pruebas de diagnóstico, tiene “identificados a los mejores docentes en activo”. Sabe quién es experto en enseñar cada materia (lectura en Infantil, cálculo en Primaria), quién está logrando mejores resultados con sus alumnos, quién ha impulsado programas innovadores en zonas deprimidas, etc. Educación pedirá voluntariamente a esos docentes que compartan su experiencia profesional con otros, y que ayuden a formar a los nuevos. El nuevo decreto establece que tanto los tutores como los colegios que acepten ser centros de prácticas deberán acreditarse y presentar una serie de méritos para que la Junta les autorice ser “maestros de maestros”. Esa selección de formadores se hará a partir de unos indicadores que aún no están definidos. Tres años // Actualmente, la formación permanente del profesorado se articula a través de cursos de reciclaje impartidos en los 32 Centros del Profesores de Andalucía. El modelo tiene más de 30 años y todos los actores de la comunidad educativa –Administración, profesores, estudiantes, universidades– coinciden en que “es una fórmula obsoleta”, y que la mejora de la calidad del sistema educativo necesita una reforma integral de la formación inicial del profesorado (la que sirve para seleccionar a los maestros en la Universidad) y de la permanente (que mantiene la plantilla en constante proceso de aprendizaje). En septiembre de 2011, la Junta presentó un ambicioso borrador del decreto de Formación del Profesorado, que preveía reclutar a los mejores docentes, jubilados y en activo, para formar a compañeros. El borrador también obligaba a los directores de los colegios a recibir cursos de “liderazgo pedagógico” durante su primer año. Aquel texto nació de un dictamen que se discutió durante un año en el Parlamento, a petición expresa del presidente José Antonio Griñán. A pocos meses para las elecciones generales, el Gobierno de Zapatero había renunciado a aprobar un arriesgado Real Decreto que reinventaba los sistemas de selección de profesores, haciéndolos más exigentes. El borrador contó con el rechazo de las comunidades del PP y despertó recelos dentro del PSOE. Sin embargo, Griñán decidió tomar el relevo de aquel debate y encargó a un grupo de trabajo en el Parlamento exprimir las competencias autonómicas en materia de formación docente. La Cámara aprobó un voluminoso dictamen con 92 medidas recopiladas a partir de las propuestas de expertos, catedráticos de Universidad, organismos internacionales, como la OCDE (responsable del informe Pisa) y la Unesco, asociaciones de padres, sindicatos de maestros y estudiantes... El texto fue consensuado y respaldado por los tres partidos (PSOE e IU votaron a favor, y el PP se abstuvo). De ahí nació el primer decreto, germen del que se va aprobar antes de verano. Pero ni aquel borrador logró el apoyo de los profesores –principales afectados por la norma–, ni éste lo ha conseguido. El Consejo Escolar de Andalucía, en una decisión sin precedentes, pidió a la consejería suspender la tramitación del decreto por falta de consenso entre los sindicatos y el resto de agentes de la comunidad educativa. Entre 2011 y el momento actual ha habido unas elecciones, ha cambiado el titular de la cartera –que ahora gestiona Mar Moreno– y el debate sobre la formación de los profesores, que Griñán calificó de “imprescindible e inaplazable”, se ha alargado tres años. Hace un mes se presentó el nuevo borrador que mantiene las líneas maestras de aquel, y el rechazo del profesorado es el mismo. El texto logró el aval del Consejo (34 votos a favor y 21 en contra, entre ellos todos los sindicatos docentes). Los sindicatos dicen que “es continuista y una oportunidad de oro perdida” En Andalucía se imparten prácticas en 1850 centros escolares, hay actualmente 6.200 tutores y 7.500 alumnos de grado de Educación Infantil y Primaria. En otros 330 institutos se realizan prácticas de Secundaria, con 900 tutores y 650 alumnos del máster de profesor. Los sindicatos creen que este modelo es obsoleto y califican el nuevo decreto de “insuficiente, poco ambicioso, decepcionante y continuista”. Todos dicen que se está perdiendo una oportunidad de oro para asentar las bases de un modelo que revolucione la carrera docente.

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