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EEUU busca un pacto ‘in extremis’ para evitar la suspensión de pagos

Obama podrá afrontar las elecciones del año que viene sin tener que volver a discutir una posible subida del límite de deuda.

el 31 jul 2011 / 15:00 h.

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A pesar de que a primeras horas del día de ayer parecía muy probable que republicanos y demócratas llegaran a un acuerdo para elevar el techo de gasto que permita al país no entrar en suspensión de pagos mañana, lo cierto es que a última hora aún no habían cerrado ninguno.


 De hecho, el Senado de Estados Unidos rechazó en la tarde de ayer poner fin al debate en torno al plan sobre la deuda del líder demócrata en esa cámara, Harry Reid, lo que reduce las posibilidades de que su propuesta pueda ser votada antes de la fecha crítica del 2 de agosto, mañana, cuando el país podría entrar en quiebra si no se llega a acuerdo.
Con 50 votos a favor y 49 en contra, Reid no logró la mayoría de 60 votos que necesitaba para dar vía libre a la votación de su plan para elevar el techo de la deuda, que ya fue rechazado el pasado sábado en el pleno de la Cámara de Representantes.


El voto fue, sin embargo, un mero procedimiento legislativo que no valoraba el contenido del plan de Reid y que quedaba en un segundo plano frente al potencial acuerdo que parecía estar tomando forma en negociaciones a puerta cerrada entre el Congreso y la Casa Blanca.
Ambos estaban a últimas horas de ayer “muy cerca” de alcanzar un acuerdo definitivo para elevar el techo de la deuda y evitar que Estados Unidos entre en cese de pagos, según comentó el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.


En una entrevista en la cadena CNN, McConnell confirmó los rumores de que los legisladores republicanos y demócratas habían llegado a un principio de acuerdo con la Casa Blanca, en intensas negociaciones a puerta cerrada durante el sábado. “Estamos muy cerca. Ayer [por el sábado] tuvimos un muy buen día, e hicimos avances drásticos”, aseguró. El senador adelantó que el plan, que puede concretarse “pronto”, proyecta una reducción del déficit de tres billones de dólares en los próximos 10 años. De estos recortes, cerca de un billón de dólares ya estaría acordado, mientras que los cerca de 2 billones restantes serían el resultado de los trabajos de una comisión legislativa creada para esta finalidad.


La noticia sobre el acuerdo llegó poco después de que líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, cancelara una votación en la Cámara Alta sobre su plan de resolución de la crisis, un gesto de buena voluntad hacia los republicanos y una muestra de que en las últimas horas se había producido un acercamiento en las posiciones. Por su parte, el Senado estadounidense votó como se esperaba, en contra del plan demócrata.


El propio Reid se declaró “optimista” sobre las opciones de alcanzar un acuerdo después de semanas de conversaciones infructuosas, informó elmundo.es. “Estoy contento de ver que esto se mueve hacia la cooperación y el compromiso. Espero que esto dé resultados”, declaró el veterano senador del estado de Nevada.
El discurso de Reid representaba un giro de 180 grados respecto a sus declaraciones de apenas tres horas antes, cuando negó la afirmación del republicano Boehner, quien por la tarde aseguraba vislumbrar un pacto en el horizonte.


“Las cosas no se han movido en todo el día. [Los republicanos] no están negociando de buena fe”, dijo Reid visiblemente enojado. “Yo soy más optimista que mi amigo, el líder de la mayoría. Creo que tenemos opciones de alcanzarlo”, le respondió Mitch McConnell.“Yo soy más optimista que mi amigo, el líder de la mayoría. Creo que tenemos opciones de alcanzarlo”, le respondió inmediatamente Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en el Senado.


El principio de acuerdo filtrado por la cadena CNN, se sitúa a medio camino entre los dos planes detrás de los que se habían atrincherado ambos partidos. El plan del republicano John Boehner fue aprobado en la Cámara de Representantes por un escaso margen, pero fue derrotado tan sólo unos minutos después en el Senado.
Por su parte, el plan del demócrata Harry Reid fue también rechazado por la Cámara de Representantes, dominada por el Partido Republicano, antes incluso de que se sometiera a votación en el propio Senado.


Si se confirmara el acuerdo, se habrá evitado a última hora la caída de EEUU en suspensión de pagos, una situación que hubiera hecho caer el país en una recesión, y habría arrastrado a la economía mundial.


Las consecuencias de la quiebra, de hecho, son impredecibles. Hasta la propia China ha hecho un llamamiento al Gobierno de EEUU en los últimos días para exigirle “responsabilidad” con sus inversores, ya que el país asiático es su mayor acreedor.

 

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