Pese a la represión que está sufriendo el pueblo sirio, EEUU se sumó ayer a las tesis de la OTAN y manifestó que, por el momento, no habrá una intervención militar en ese país. El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, reclamó el fin de la violencia en Siria pero dijo que es improbable que Washington tome medidas más allá de la presión diplomática sobre el presidente Bashar al Assad para que emprenda reformas.
"Con respecto a Siria, condenamos la violencia, que debe acabar lo antes posible", declaró Mullen a los medios de comunicación en el último día de su visita a Irak. "No hay ningún indicio de que los americanos vayamos a implicarnos directamente con respecto a esto. Creo que, política y diplomáticamente, queremos ejercer la máxima presión que podamos para promover el cambio que están pidiendo tantos países", añadió este militar.
Reino Unido también ha pedido que se incremente la presión internacional sobre el Gobierno sirio pero ha descartado la posibilidad de una intervención militar. Además, la Unión Europea mantendrá a su embajador en Damasco, pese a que Roma haya llamado a consultas a su jefe diplomático en la capital Siria y pida al resto de estados miembros a seguir su ejemplo.
Y es que la represión del Gobierno de Bachar al Assad contra su pueblo no cesa. La Policía mató a al menos seis civiles en la madrugada del lunes al martes en Erbin, barrio del este de Damasco, según vecinos de la zona.
Desde el lunes, el número de civiles fallecidos como consecuencia de la violenta represión ejercida por el Gobierno contra simpatizantes de la oposición se eleva ya a 24, diez de ellos en la ciudad de Hama (oeste del país), según informaron ayer defensores de los Derechos Humanos.
Los tanques del Ejército bombardearon zonas residenciales de Hama tras las oraciones vespertinas del lunes, el primer día del Ramadán, el mes sagrado en el que los musulmanes ayunan, según varios testigos. La operación para recuperar el control de esta ciudad comenzó el domingo pasado. En los tres últimos días, los ataques de las fuerzas del presidente El Assad han causado la muerte de unas 134 personas en todo el país, 90 en Hama, según testigos y defensores de los Derechos Humanos.
