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EEUU evacua a 30.000 personas por la llegada de ‘Earl’

Carolina del Norte y los estados limítrofes están en estado de alerta por el peligroso huracán.

el 02 sep 2010 / 20:14 h.

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La costa de Carolina del Norte y de los estados limítrofes se encuentra en estado de alerta ante la inminente llegada del peligroso huracán Earl, que se teme pueda causar grandes daños. Ya hay 30.000 evacuados.

La magnitud de Earl, de intensidad 3 con vientos de 205 kilómetros por hora, aunque llegaron a superar los 230, le convierten en un huracán de enorme peligro y que afectará los próximos tres días a toda la costa este desde las Carolinas hasta Maine y Canadá. El presidente de EEUU, Barack Obama, declaró el "estado de emergencia" en Carolina del Norte para que pueda recibir de inmediato el apoyo de los organismos federales.

Las autoridades de Carolina del Norte extendieron ayer la orden de evacuación al condado costero Dare, que podría sufrir inundaciones por las fuertes ráfagas de viento y olas altas que traerá el ciclón. También se ordenó la salida de los visitantes y residentes de Bogue Banks (condado Carterest), desde Atlantic Beach hasta Emerald Isle, un área muy visitada por los amantes de las playas.

Cerca de 5.000 turistas y 800 residentes de Ocracoke y Hatteras, ambas islas localizadas en los Outer Banks, comenzaron desde el miércoles la evacuación para escapar del potente huracán.

El protocolo. La gobernadora de Carolina del Norte, Beverly Perdue, urgió ayer a los residentes de las zonas evacuadas -unos 30.000- cumplir con la orden y reiteró que el estado "está listo" para lo que traiga Earl. "Un huracán es algo con lo que no podemos jugar. Es grande y los vientos son fuertes", aseguró ayer Perdue en la oficina del Centro de Operaciones de Emergencia, cercano a Raleigh, capital del estado, que se encuentra operando las 24 horas del día.

Laura De Castro, subdirectora de la Oficina de Asuntos Hispanos de la gobernación, explicó a Efe que cerca de 5.000 latinos viven en los condados afectados por la evacuación. "Estamos siguiendo la situación que ha generado mucha incertidumbre sobre el rumbo final que tomará el huracán. Nuestros voluntarios están listos para asistir con información en español a nuestra comunidad", dijo De Castro.

Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), el ojo del huracán, el segundo más intenso de la temporada del Atlántico, se encuentra a unos 395 kilómetros al sur de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, y 1.155 kilómetros al sur-suroeste de Nantucket (Massachusetts). Se mueve en dirección norte-noroeste, con una velocidad de 30 kilómetros por hora, y se espera -si no cambia de dirección- que su ojo pase de madrugado por el islote costero de Carolina del Norte, y muy cerca del sureste de Nueva Inglaterra hoy por la noche.

El huracán seguirá una trayectoria norte sin adentrarse en tierra firme, por lo que de cumplirse los pronósticos del CNH barrerá prácticamente la costa este hasta que vaya degradándose ya en tierras canadienses.

Earl puede provocar graves inundaciones en carreteras locales, incluyendo la autopista NC 12, por lo que Jeff Gordon, portavoz de la Carretera de Caminos Estatales, urgió ayer a los motoristas abandonar a tiempo las zonas de peligro. "El problema que hemos tenido es que todo el mundo trata de salir al mismo tiempo. Este huracán es muy peligroso y la gente debe seguir las instrucciones", dijo Gordon.

La Cruz Roja de Nueva York prepara, por su parte, la apertura de 50 refugios en Long Island para poder asistir hasta 60.000 personas en caso de emergencia y desastre natural.

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