Egipto reabrió ayer el paso fronterizo de Rafah para permitir entrar en su territorio a cientos de palestinos, la mayoría estudiantes y enfermos.
Un primer autobús, con unas 50 personas, cruzó la frontera justo después de que fuese abierta, a las 10.00 hora local, según confirmaron a Efe fuentes oficiales egipcias.
El paso fronterizo de Rafah fue clausurado en junio del año pasado, cuando Hamás logró tomar el control de la Franja de Gaza tras derrotar a los milicianos de Al Fatah.
Tras este anuncio y en respuesta a los cohetes disparados el lunes desde Gaza, los pasos fronterizos abiertos por el Israel el pasado domingo volvieron a cerrarse ayer exceptuando el cruce de Erez, principal paso de personas situado en el norte de la franja de Gaza.
Esta decisión la adoptó a última hora del lunes el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, pese al endeble alto el fuego que rige en la franja.
Asimismo, el país hebreo informó al movimiento islamista Hamás de que disparará contra los palestinos que se acerquen a la zona fronteriza de la franja de Gaza, donde ayer resultó herida una mujer por fuego israelí, según fuentes palestinas.
