El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, comparó ayer la agresión georgiana a Osetia del Sur con los ataques del 11-S a Estados Unidos e instó al mundo a extraer lecciones, como se hizo en 2001. "Me ha venido a la mente que el 8 de agosto (día en que las tropas georgianas entraron en la región separatista de Osetia del Sur) ha sido para Rusia lo mismo que el 11 de septiembre para Estados Unidos", dijo ante un nutrido grupo de periodistas y politólogos rusos y extranjeros.
Tras ello, recalcó que se trata de una "comparación exacta, que se corresponde con las realidades rusas". "De la tragedia del 11 de septiembre y de otros acontecimientos trágicos la humanidad ha extraído lecciones. Quisiera que el mundo saque también lecciones de estos sucesos (en Osetia del Sur)", añadió.
El presidente ruso aseveró que hay zonas en las que su país "tiene intereses" y agregó: "Negarlo no tiene sentido y es pernicioso, pues vamos a defender nuestros intereses y los intereses de los ciudadanos de la Federación de Rusia". Así, declaró que los últimos acontecimientos en el Cáucaso han acabado con las ilusiones que había respecto de la arquitectura de seguridad mundial. "Aquellos que creían que existía un orden mundial justo, que el sistema de seguridad es óptimo, que mantiene los contrapesos y que los principales jugadores se encuentran en un estado de equilibrio han comprendido que ello no es así".
A su entender, la seguridad del mundo "requiere de una intervención importante de todas las fuerzas constructivas para edificar una nueva estructura de seguridad". Y tal es el panorama vivido en los últimos meses que "la actual no nos satisface", terminó por apostillar el jefe del Kremlin.
