El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, reconoció que el fracaso escolar, que se produce sobre todo a partir de Secundaria, es un "problema severo" y subrayó la importancia de la implicación de las familias en la educación de sus hijos para que tengan "tolerancia cero" tanto con el fracaso escolar como con los problemas de convivencia en el colegio.
De la Chica aludió, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria de Educación, a estudios que demuestran que "allí donde hay una familia que, sea cual sea su estatus social, cultural y económico, tiene altas expectativas para su hijo, éste suele obtener resultados educativos satisfactorios".
El consejero se refirió al proyecto de orden que regulará la convivencia en los centros escolares y la participación de los padres en la educación de sus hijos. Esta normativa, la primera que en España "eleva a rango de ley" ambos aspectos, se encuentra ahora en fase de información pública para que las organizaciones sociales y sindicales hagan sus aportaciones.
La norma contempla la posibilidad de que las familias firmen voluntariamente contratos con los colegios e institutos, pedagógicos y de convivencia, para implicarse más en la educación de sus hijos y fomentar el éxito escolar. Se creará la figura del Delegado de Padres y se impulsará la tutoría electrónica.
La orden actualizará los protocolos de actuación, con cuatro modelos de intervención, frente a los posibles casos de acoso escolar (psicológico, verbal o físico además del ciberacoso), violencia de género, maltrato infantil y agresiones a docentes en las aulas, otorgando a éstos protección jurídica.
El documento especifica además la actuación de la Inspección Educativa, la Dirección de los centros y la Delegación de Educación cuando se produzcan estos casos, incluyendo la canalización de la denuncia, bien a las secciones de Menores de las Fiscalías provinciales, al juzgado de guardia o a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Además, la nueva norma obligará a los centros a registrar todas las incidencias, graves o leves, y las correspondientes medidas disciplinarias que se lleven a cabo.