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El 3 de mayo vuelve la carrera hípica más larga de Europa

El próximo 3 de mayo se celebra la V edición del Correo Postal, la carrera hípica más larga de Europa, más de 200 kilómetros que se cubren en un día y en seis etapas, entre Écija y Sanlúcar de Barrameda. Es una prueba de resistencia que se presenta en el Museo de Carruajes de Sevilla. (Foto: El Correo)

el 15 sep 2009 / 03:21 h.

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El próximo 3 de mayo se celebra la V edición del Correo Postal, la carrera hípica más larga de Europa, más de 200 kilómetros que se cubren en un día y en seis etapas, entre Écija y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Es una prueba de resistencia que se presenta hoy en el Museo de Carruajes de Sevilla.

Eso quiere decir que en el Correo Postal no gana el que corre más rápido, sin el que mejor resiste y en mejores condiciones termina cada etapa. Quedar primero no sirve de nada si el jinete no consigue que su caballo cubra el trayecto en poco tiempo y entre en la meta en buenas condiciones físicas.

Este detalle muestra el respeto de los jinetes hacia su montura y ejemplifica la importancia que se da al caballo en esta prueba, que este año vuelve a acoger, de forma paralela, la II Carrera de Postas, una carrera de carruajes que saldrá de Dos Hermanas y terminará en Sanlúcar de Barrameda.

La carrera está organizada por la Federación Andaluza de Hípica y patrocinado por la Consejería de Comercio, Turismo y Deporte y por la Diputación provincial de Sevilla. En un solo día recorrerá la distancia entre Écija y las playas de Sanlúcar pasando por las localidades sevillanas de Osuna, Morón de la Frontera, Los Molares, Los Palacios y Villafranca y Lebrija.

El Correo Postal rinde homenaje a los antiguos correos a caballo, que llevaban las cartas desde Écija hasta Sanlúcar de Barrameda haciendo paradas en las localidades entre ambas ciudades, siguiendo la que se conoce como Ruta de los Arrieros.

Precisamente como parte de ese homenaje y en recuerdo de la utilidad postal de esa ruta, el equipo de relevistas que gana la prueba recibe como premio un trofeo y el encargo de presentarse ante el Rey de España, Juan Carlos I, para hacerle llegar un pergamino que imita las antiguas cartas postales que transportaban los correos a caballo.

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