La Coordinadora Estatal de VIH-Sida (Cesida) lanzó ayer la campaña Es por ti. Sal de dudas, una iniciativa que busca animar a los jóvenes a someterse a la prueba del VIH.En nuestro país el 30% de los enfermos de sida desconocen que padecen la enfermedad.
Los encargados de presentar esta campaña fueron el presidente de Cesida, Santiago Pérez Avilés; el director general de Salud Pública, Ildefonso Hernández; la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Teresa Robledo, y el presidente de la Sociedad Española Interdisciplinar del Sida (Seisida), Daniel Zulaica. Para el presidente de Cesida, la campaña está enfocada sobre todo a los jóvenes que realizan prácticas sexuales de riesgo, a los que se quiere recordar la importancia de usar preservativo y de contar con una buena educación sexual, en la que se incluya la realización del test del VIH, una prueba que debería ser accesible para todos en todas las comunidades autónomas.
Según el director general de Salud Pública, entre 120.000 y 150.000 personas tienen el virus del sida en España y "entre el 25 y el 30% aún no lo sabe, es decir, hay unas 35.000 personas en este país que, por no practicarse el test del VIH, no se están beneficiando antes de los tratamientos existentes y no están adoptando medidas para evitar la transmisión".
Asimismo, estas personas están aumentando los nuevos contagios ya que, según Hernández, "cuando no hay un diagnóstico la circulación del virus del VIH aumenta, con tres veces más capacidad de transmisión".
La situación perjudica también al portador de VIH que desconoce su situación, ya que el 37% de las personas a las que se les diagnosticó el VIH en el periodo 2003-2007 mostraban "un grado de inmunosupresión grave que demuestra que deberían haber recibido tratamiento antes" y que por tanto, el periodo entre infección y diagnóstico del VIH en España es "excesivamente largo", apuntó.
Según el responsable de Sanidad, acabar con este "retraso en el diagnóstico" y reducir el número de personas sin diagnosticar es "una de las prioridades del ministerio frente a la infección por VIH en España".
Hernández explicó que "se trata de promover una actitud de normalidad ante la prueba del VIH, incorporándola de forma mucho más amplia a los procedimientos habituales, con el máximo respeto a la intimidad y a a la libre decisión de las personas". El miedo al estigma social, la dificultad de acceso a los servicios sanitarios o la baja percepción del riesgo son las "barreras" por las que los españoles no se realizan el test del VIH.
