Cuando el pasado junio los constructores apuntaron que uno de cada tres albañiles que sufre un accidente laboral consume alcohol o drogas, los sindicatos pusieron el grito en el cielo. Sin embargo, un estudio de los forenses respalda esa denuncia.
El 30,2% de los fallecidos en accidente laboral en Sevilla entre 2004 y 2007 habían consumido drogas o alcohol, según un estudio del Servicio de Patología Forense de Sevilla. Por esto, este colectivo ha pedido que las campañas de prevención se centren en luchar contra este problema.
El estudio, al que ha tenido acceso Efe, recoge que de los 86 fallecidos en accidente laboral en ese periodo, 26 (30,2%) habían consumido algún tipo de tóxico. De ellos, 17 presentaron exceso de alcohol en sangre, cuatro habían consumido cannabis, dos cannabis y cocaína combinados, otros dos alcohol y cannabis, al tiempo que uno consumió exclusivamente cocaína.
El informe de los forenses, que publica el último número de la revista Cuadernos de Medicina Forense, avala lo que denunció el presidente de Gaesco, Miguel Rus, durante el huelga de la construcción convocada antes del pasado verano para aplicar la jornada intensiva en los meses de más calor. El presidente de la patronal de la construcción recibió entonces duras críticas de los sindicatos e incluso de formaciones políticas como IU.
La semana pasada, el delegado de Empleo del Ayuntamiento, Jon Ander Sánchez (IU), descalificó a Gaesco y recordó que sus dirigentes tildaron de "borrachos" a los trabajadores de la construcción. Para los sindicatos, el consumo de drogas y alcohol en el tajo se reduce a casos puntuales.
altas tasas. Sin embargo, el estudio de los forenses indica que de los 17 trabajadores que habían consumido alcohol, 11 superaban los 0,3 gramos por litro, tasa máxima autorizada para conducir vehículos, y otros diez se encontraban entre los 0,1 y 0,3 gramos por litro. El informe llama la atención sobre el hecho de que más de la mitad de los fallecidos con alcoholemia tenían una tasa de alcohol "no permitida para la circulación y que afecta a la capacidad del sujeto para realizar su actividad laboral".
Por ello, los forenses aconsejan "instaurar campañas preventivas para evitar el consumo de sustancias tóxicas en el trabajo, lo que contribuiría a la disminución de la tasa de accidentes laborales", y centrarse en "prevenir el consumo de sustancias institucionalizadas como el alcohol", una droga "legalizada y aceptada social y culturalmente".
El estudio recuerda que la siniestralidad "sigue siendo un serio problema de salud pública" en todo el mundo y que, según estadísticas a nivel nacional, el 17% de todos los accidentes pueden atribuirse al consumo de alcohol.
Precisan los forenses sevillanos que en 15 fallecidos no se realizaron análisis toxicológicos, por lo que el porcentaje de positividad podría elevarse.
Otros datos reflejan que, de los 86 fallecidos, el 37% pertenecía al sector servicios (que incluye el transporte), el 26% a la construcción, el 13% a la industria y el 11% a la agricultura.
La caída fue la causa más frecuente de muerte, con el 34% de los casos, seguida del 27% por aplastamiento y el 23% por accidentes de tráfico. Un 6% falleció por una electrocución. En la estadística sólo se recoge una víctima extranjera en estos cuatro años, de nacionalidad ucraniana.
El mes con más accidentes fue enero, con un 13,9% de los casos estudiados, seguido de marzo, mayo, septiembre y, en último lugar, diciembre con el 2,3%, mientras que el día de la semana con más siniestralidad fue el martes. Pese a la incidencia del alcohol, los forenses constatan que los accidentes laborales traumáticos con resultado de muerte en la provincia de Sevilla presentan tasas inferiores a las nacionales, "lo que sugiere que las medidas preventivas son eficaces".
