Una de cada tres mujeres andaluzas considera que la maternidad supone un límite a su desarrollo profesional, según el informe Conciliación: un reto para los hogares andaluces, presentado ayer y elaborado por el Centro de Estudios Andaluces. Entre las universitarias, este porcentaje es casi del 50%. En este sector, igual que ocurre en las mujeres con estudios primarios, sale ligeramente peor parado el ámbito público que el privado, y sólo entre las mujeres con estudios secundarios sale ganando el sector público (25% de mujeres considera que la maternidad frena su desarrollo laboral frente al 40% del sector privado).
El documento, elaborado por los profesores Lina Gálvez, de la Universidad Pablo de Olavide, y Óscar Marcenaro, de la Universidad de Málaga, alerta también de que "es necesario que la Ley de Igualdad sea más integral todavía, que haya un verdadero desarrollo del impacto de género de los presupuestos, la fiscalidad y todas las políticas públicas. Si esto no es así -advierten los autores- es muy posible que la brecha de género sólo disminuya en algunos colectivos".
En el ámbito nacional, en comparación con el andaluz, las diferencias entre el empleo en la administración pública y el sector privado no son significativas, si bien a nivel estatal en el ámbito público el porcentaje de mujeres trabajadoras que considera que la maternidad limita su desarrollo profesional apenas supera el 20% tanto en las que tienen estudios primarios, secundarios o universitarios.
En cuanto a las prestaciones para compatibilizar la vida laboral y la profesional, sólo el 3,84% de los trabajadores en el sector privado aseguran que la empresa para la que trabaja le proporciona una guardería para sus hijos o ayudas para la guardería. Este porcentaje es mucho más elevado (un 28,87%) para los empleados públicos.
Según el estudio, que se basa en encuestas del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres dedican el triple de tiempo a los cuidados de los hijos y del hogar que los hombres, y también se constata la falta de corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de los menores o de las personas adultas dependientes. De hecho, el 56,3% de los hombres andaluces afirman que el principal servicio al que recurren para cuidar de sus hijos es su cónyuge o pareja, y en cambio en el caso de las mujeres ese porcentaje desciende al 13,3%.