Así, desde que se puso en marcha el plan ha pasado de haber 17.000 edificios en los municipios metropolitanos con contadores comunitarios a 13.088, un total de 48.880 nuevos contadores individuales. Esta medida es obligatoria desde 1988 en Sevilla y en toda Andalucía desde 1991.
En total, los datos con fecha de mayo de 2010 indican que Emasesa dispone en los municipios a los que abastece -son 11 en total: Sevilla, Camas, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena de Alcor, San Juan de Aznalfarache, Coria del Río, La Puebla del Río, Alcalá del Río, La Rinconada y El Garrobo- de 324.535 suministros individualizados, que incluyen tanto las 48.880 antes citadas como casas unifamiliares y las construidas después de la reglamentación.
Según explican fuentes de la empresa metropolitana de aguas, la instalación de los contadores individualizados reporta una amplia serie de beneficios tanto al usuario como al edificio y la propia vivienda: se ahorra hasta un 25% del consumo de agua; renueva la instalación del agua en todo el edificio; aumenta el valor añadido de la vivienda; aumenta el control sobre el consumo de agua; facilita la detección de posibles fugas; y mejora la presión hasta la entrada de cada piso. La crisis ha podido ralentizar este proceso que en los próximos años se extenderá a toda la provincia.