El 35 por ciento de las empresas españolas se ha enfrentado a la pérdida de datos a causa de una infección de malware. La fuga de datos corporativos es un problema cada vez más grave y ya hay más factores que contribuyen a la pérdida de dicha información. Ataques a través de correo electrónico y la suplantación de identidad ganan fuerza.
La fuga de datos corporativos sensibles a consecuencia de un ciberataque a la infraestrutura TI empresarial sucede con demasiada frecuencia. En concreto, un estudio sobre Seguridad TI realizado por los analistas de B2B Internacional para Kaspersky Lab en julio de 2012 así lo confirma. En dicho estudio se encuestó a responsables informáticos de 20 países diferentes y las conclusiones son claras.
El 35 por ciento de las empresas españolas se ha enfrentado a la pérdida de datos a causa de una infección de malware, que es una de las causas principales. Le siguen los ataques a través de correo electrónico, con un 21 por ciento, y la suplantación de identidad, con un 17 por ciento.
En el estudio se aprecia que son especialmente interesantes las amenazas internas que ponen en peligro la seguridad de la información corporativa. En esta categoría, el 25 por ciento de las organizaciones ha sufrido la pérdida de datos importantes a través de las vulnerabilidades en las aplicaciones instaladas.
Los ciberdelincuentes utilizan aplicaciones de software para descargar programas maliciosos en los ordenadores de las víctimas. La pérdida de datos por este tipo de incidentes puede terminarse si se implementa un sistema de protección integral que ofrezca un control sobre el software potencialmente vulnerable, según han explicado desde Kaspersky. Además, es imprescindible conciencia a los empleados sobre de los riesgos de descargar aplicaciones desconocidas.
Del informe también se desprende que una alta proporción de la pérdida de datos procede de los dispositivos móviles: el 23 por ciento de los encuestados identificó la pérdida y el 15 por ciento el robo de un dispositivo móvil como causa de la fuga de datos. En el 13 por ciento de los casos, se realizó un uso negligente de los dispositivos.
En cuanto a los datos sustraídos, la información acerca de los clientes de la compañía y los datos financieros, con un 36 por ciento, son los datos que más se pierden. Le sigue la pérdida o robo de los datos de los empleados con un 31 por ciento. Esta pérdida de datos, independientemente de la causa, afecta a todos: empresa, empleados y clientes.
