Casi la mitad de la población española acepta la exhibición de signos religiosos cristianos, como las cruces, en centros educativos, frente a un 24% que se muestra en desacuerdo. Este porcentaje es similar al que desaprueba el uso del velo, según se desprende de los resultados de una encuesta hecha pública ayer.
Así, el estudio de la Fundación BBVA sobre identidad, visión y valores de los europeos, European Mindset -que ha realizado una encuesta en 12 países de la UE más Suiza y Turquía-, señala que en los países de la Unión Europea el rechazo a la exhibición de velos asciende al 52,6%, frente a la aceptación de un 54,4% de la exhibición de cruces en centros educativos.
Según este estudio, la religión continúa siendo un eje diferenciador en Europa, por lo que los valores religiosos continúan constituyendo marcos de referencia clave con incidencia en las actitudes hacia diferentes dominios, como los principios éticos o la estructura familiar. En este contexto, se concluye que la exhibición (en centros educativos) de signos religiosos como los velos o la kipá (el solideo judío) es rechazada por la mayoría de los europeos, mientras que la exhibición de cruces no genera demasiada controversia.
Falta a clase. Por su parte, Najwa, la joven que tuvo que dejar de acudir al instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón porque no le permitían ir a clase con velo, no acudió ayer a su nuevo instituto, el Gerardo Diego, mientras uno de los posibles centros en los que hubiera podido inscribirse, el San Juan de la Cruz, emitió ayer un comunicado en el que justifica la prohibición del velo por querer evitar "la creación de guetos" y para favorecer "un clima adecuado de convivencia".
También denunció que "se ha visto inmerso en una cuestión de acoso mediático en una situación de indefensión total".
El consejo escolar del citado colegio se reunió el lunes para modificar -sobre la marcha- el reglamento de régimen interior y prohibir la asistencia a clase con la cabeza cubierta "con gorras u otras prendas".
Fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad madrileña reiteraron ayer que será aprobada una resolución para que, a partir del próximo curso, los reglamentos internos de todos los centros educativos -en los criterios que afecten a la escolarización- no se puedan modificar durante su transcurso.
El instituto Gerardo Diego, en el que Najwa ha sido finalmente escolarizada, permite en su reglamento interno el uso del pañuelo en las aulas e incluso este curso hay alumnas que asisten a clase regularmente con esa prenda. Sin embargo, la joven musulmana no fue ayer a clase. Una posible explicación la dio la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien dijo que "quizá" se deba a la "enorme" presencia de medios de comunicación.
La familia de Najwa recurrirá la decisión del Camilo José Cela de obligarla a dejar el centro por acudir con velo y está dispuesta a recurrir a los tribunales para defender su derecho a la libertad religiosa, según su abogado.
