La provincia de Cádiz es uno de los principales puntos de entrada del hachís que se distribuye en Andalucía, España y Europa. El aumento de efectivos en los últimos años no impide que los narcotraficantes sigan burlando la vigilancia y que el 75% de la droga se escape al control policial.
Los últimos datos aportados por Vigilancia Aduanera revelan que las incautaciones apenas superan el 25% de las sustancias que finalmente entran a través de la costa gaditana. Las mafias siguen encontrando fórmulas para llevar a cabo su cometido a pesar de la creación del Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) o del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) que actúa desde 2006 en la provincia.
El cambio de ruta es, según el presidente de la federación antidroga Nexos, Francisco Mena, la principal estrategia de estas organizaciones delictivas para huir del riesgo al que se exponen en otros puntos en los que tradicionalmente se realizan alijos como Barbate o el Campo de Gibraltar.
De ahí que se esté detectando un cambio de itinerario de los traficantes de drogas, que están actuando en la mayoría de los casos en el río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda. "Hoy por hoy podemos decir que es la zona más caliente del narcotráfico en la provincia. Los traficantes han encontrado allí un lugar de fácil acceso por donde está introduciendo todo el hachís que piden y que los cuerpos de seguridad les dejan", explicó.
Las asociaciones contra la droga exigen a las administraciones más medios en el Guadalquivir para evitar que las mafias sigan pasando desapercibidas. Aunque este entorno está vigilado por el SIVE, Mena considera que es necesario un mayor número de efectivos terrestres que actúen con rapidez una vez que se localicen embarcaciones con fardos a bordo.
También cree conveniente que se mejoren los recursos destinados a la justicia para evitar las demoras de los casos sobre salud pública que permiten que las defensas presenten atenuantes a las condenas. "Hacen falta más juzgados o el aumento de las plantillas en Sanlúcar y Chipiona", señaló.
Balance. La Policía Nacional hizo ayer balance de la actuación del Greco de la provincia de Cádiz, al que ayer se sumó otro dispositivo similar para el Campo de Gibraltar. En el último mes han sido detenidas 33 personas y se ha incautado de 14.300 kilos de hachís además de tres vehículos, un camión de gran tonelaje y ocho embarcaciones.
Las organizaciones criminales utilizan la vía marítima aunque se está detectando cierto aumento en el empleo de avionetas de pequeño tamaño. La descarga por fardos en la península se está desplazando según la Policía, a Cádiz, Huelva e incluso a Portugal.
