El 80% de menores que ha pasado por un reformatorio no vuelve a delinquir

El año pasado 7.342 jóvenes cumplieron medidas judiciales de régimen abierto y 1.601 fueron internados en uno de los 62 centros que dispone la Consejería de Justicia para ser reinsertados.

el 21 mar 2014 / 23:00 h.

El consejero de Justicia e Interior conversa con un joven interno en el centro de menores de Sierra Morena. / Salas (EFE) El consejero de Justicia e Interior conversa con un joven interno en el centro de menores de Sierra Morena. / Salas (EFE) Más del 80 por ciento de los menores que son atendidos en un centro de reforma no vuelven a reincidir y son rehabilitados y reinsertados, según dijo ayer con satisfacción el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera. Un buen dato si se tiene en cuenta que un total de 8.943 menores infractores cumplieron medidas judiciales de régimen abierto o de internamiento destinadas a su reinserción en centros de menores de Andalucía el año pasado, informó el consejero de Justicia. De Llera visitó ayer el centro de menores de internamiento Sierra Morena de Córdoba y afirmó que el mantenimiento de estos servicios es «una prioridad» para el Gobierno andaluz, que destina 77,5 millones de euros a la Justicia juvenil. El consejero hizo balance de las actuaciones de la Junta de Andalucía en este ámbito durante el año pasado, en el que 7.342 menores cumplieron medidas judiciales en régimen medio abierto, que no exigen el internamiento, mientras que 1.601 tuvieron que ser internados en los 62 centros con los que cuenta la Consejería de Justicia. Con respecto a este último régimen, los delitos más frecuentes de los internos son el robo con violencia (39 por ciento), el maltrato familiar (25 por ciento), el quebrantamiento de medida (18 por ciento) y las lesiones (8 por ciento). En régimen medio abierto, un 41 por ciento de los delitos están relacionados con el patrimonio (robos, hurtos o daños), seguidos de las lesiones (15,97 por ciento), los malos tratos (15,24 por ciento, y delitos contra la seguridad colectiva (9,18 por ciento). De Llera lamentó que, aunque la mayoría de menores infractores llegan por delitos contra la propiedad, reconoció que ha habido un aumento de delitos de violencia familiar, que «cada vez, desgraciadamente, ocupan más el trabajo de estos centros». Respecto a los centros que posee la Administración andaluza, manifestó que se han multiplicado por tres el número de plazas de internamiento en los últimos años, en los que se ha pasado de 242 que había hace 14 años, a las 764 que existen en la realidad. Para el consejero, esto se ha traducido en unos resultados de reinserción que permiten estar «muy satisfechos», y remarcó que, según un estudio reciente, más del 80 por ciento de los menores que son atendidos en los centros no vuelven a reincidir, y son rehabilitados y reinsertados. «Eso ha propiciado que hasta el Consejo General del Poder Judicial nos otorgase el año pasado un premio a la calidad de la Justicia por la gestión de estos centros de menores», apostilló Emilio de Llera, que lo considera «un verdadero lujo para Andalucía». No obstante, apuntó que el objetivo es seguir invirtiendo en educación y, en este caso, en reeducación, puesto que muchos de los chicos que llegan a cometer infracciones penales lo hacen por falta de escolarización. Por ello, explicó que la Policía Autonómica lleva a cabo batidas permanentes en horario de colegio para comprobar si hay absentismo de menores en edad escolar. Señaló que no hay un plazo determinado de internamiento, pero rara vez llega al año, y la mayoría está meses en los que reciben una educación que ellos mismos agradecen. Por otra parte, el consejero se refirió a la construcción del Palacio de Justicia de Córdoba, y aseguró que la Junta sigue a la espera de que se ratifique el compromiso «serio» de la entidad La Caixa de participar en la financiación de esta obra. «Tengo la esperanza de que, de aquí al 23 de abril, que es cuando finaliza el plazo, se materialice esa intención, y que la adjudicataria cuente con financiación suficiente para construirla», concluyó Llera.

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