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Economía

El A400M enseña su cara a los inversores

Hasta ahora era una cara sólo conocida para los trabajadores de la factoría de EADS junto a San Pablo. Ayer, en cambio, varias decenas de inversores y analistas internacionales pudieron verla también en Sevilla. (Foto: El Correo).

el 14 sep 2009 / 22:52 h.

Hasta ahora era una cara sólo conocida para los trabajadores de la factoría de EADS junto a San Pablo. Ayer, en cambio, varias decenas de inversores y analistas internacionales pudieron verla también en Sevilla. Es la primera vez que personas ajenas a la compañía entran en una planta donde el avión sólo está a la espera de sus motores.

En un acto privado y no abierto, pues, al público, altos directivos del fabricante aeronáutico europeo mostraron ayer en Sevilla el avión de transporte militar A400M a decenas de inversores y analistas internacionales, siendo la primera vez que el grupo destapa las cortinas para revelar a extraños el uno de sus programas estrellas.

Fue en la nueva factoría que, sita junto al aeropuerto de San Pablo, construyó EADS-CASA para realizar el ensamblaje final del aparato en una ciudad, Sevilla, con amplísima trayectoria en la industria aeronáutica militar, y donde se fabrican, por ejemplo, los históricos aviones C295.

El grupo suele realizar una vez por semestre un encuentro con inversores y analistas internacionales, donde se abordan el presente de la empresa y las perspectivas de futuro. La compañía acostumbra elegir una ubicación próxima a sus principales centros de producción, y en esta ocasión ha tocado la capital hispalense. ¿Procedencia? De varios países europeos, principalmente de Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y España, pero también del otro lado del Atlántico, donde tiene su sede su más directo rival, Boeing.

En el encuentro de ayer, estuvieron altos cargos de EADS, que aprovecharon la ocasión para mostrar la cara del A400M, precisamente en unos momentos en los que el fabricante aeronáutico adolece en sus cuentas, cotización y prestigio el impacto de los retrasos en el desarrollo del programa.

En efecto, son seis meses -podrían ser doce, según ha admitido la propia firma- los de demora, lo que obligará a retrasar, también, las entregas comerciales. El coste de todo ello: unos 1.400 millones de euros, ya provisionados (reservados) por el grupo.

Desde agosto pasado, en la citada factoría -la compañía tiene otra en Sevilla, la de Tablada- se están ejecutando las labores del ensamblaje final del A400M, con piezas procedentes de varios países. Toda la estructura está montada, según señalaron fuentes del grupo, y eso es lo que pudieron ver ayer los inversores y analistas. En cambio, sólo faltan los motores turbohélices -son los causantes de la demora- para que el primer prototipo sea completado.

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