Borrón y cuenta nueva. El fabricante aeronáutico Airbus Military y las siete naciones clientes del A400M agrupadas en la organización de defensa OCCAR, Alemania, Francia, España, el Reino Unido, Turquía, Bélgica y Luxemburgo, materializaron ayer en Sevilla el final de una etapa de casi dos años de desencuentros para decidir el reparto del sobrecoste de este avión de transporte militar que tiene en San Pablo su centro de ensamblaje.
La simbólica firma del documento -una enmienda al contrato firmado en 2003- rubricada entre el presidente de Airbus Military, Domingo Ureña, y el director de la OCCAR, Patrick Bellouard, bajo la mirada de la ministra de Defensa española, Carme Chacón, conlleva un primer respiro. Y es que, ahora sí, la continuidad del A400M está asegurada con todas las garantías, al menos, para producir los 174 aviones encargados. Y eso, en un contexto de crisis, en el que los presupuestos de los gobiernos, al menos en materia de Defensa, no están para muchas florituras. Y también recuperar, tras una fase "crítica", la confianza y credibilidad de los países.
Estos casi dos años de camino repleto de obstáculos y de tiras y aflojas entre fabricante y clientes se han saldado, a juicio de Ureña, con un acuerdo "equilibrado" para las partes. Así, la factura para EADS, matriz de Airbus Military, por las dificultades del avión -que derivaron en más de tres años de retrasos- se eleva a 4.200 millones hasta la fecha.
Por su parte, los siete países implicados realizan su particular esfuerzo. De un lado, y en lo que afecta directamente a la cartera, aceptan un desembolso extra de 2.000 millones de euros -el 10% sobre el precio del contrato primigenio-, así como de otros 1.500 millones en concepto de créditos a la exportación, de manera que Airbus Military devolverá este dinero conforme venda 300 aviones a socios externos. Ureña estimó que las primeras compras se concretarán en un margen de "dos o tres años"; en éste la compañía se centrará en analizar los clientes y mercados potenciales donde mejor encaja este avión, con lo que a final de año "entraremos en contacto con algunos países clave".
La adenda supone además la renuncia de diez pedidos -siete Alemania y tres el reino Unido-, la flexibilidad en los pagos y en el calendario de entregas.
En definitiva, a España, que tiene comprometidos 27 aviones, que sustituirán en una década a los Hércules de sus Fuerzas Aéreas, las nuevas condiciones del contrato del A400M le supondrán un coste extraordinario de 525 millones, de los que 225 (préstamo reembolsable) los abonará desde este año hasta 2013, mientras que tiene de plazo hasta 2023 para aportar los 300 restantes.
La firma supone "un punto de no retorno del A400M", espetó Carme Chacón, que aseguró que Sevilla se convierte así en "símbolo de éxito de la industria de defensa europea" y puso en valor su capacidad de superar las dificultades tecnológicas y financieras para estar a la vanguardia. La ministra de Defensa, acompañada de autoridades de las siete naciones, recordó que el programa mantendrá 40.000 empleos en Europa, de ellos 7.600 directos e indirectos en España y más de un millar en Sevilla.
Pero no todo está hecho. Quedan muchos desafíos por delante. Sólo para este año, la certificación de la aeronave y el vuelo del sexto Grizzly. Todo, para cumplir con la primera entrega a Francia a finales de 2012.
Chacón ensalza la labor "esencial" de Griñán
No acudió a la cita el presidente andaluz, José Antonio Griñán, que se encontraba en Granada, pero la ministra de Defensa, Carme Chacón, no dejó pasar la oportunidad de ensalzar el apoyo "incondicional y esencial" que el jefe del Gobierno regional ha mostrado al proyecto y que "está convirtiendo a Andalucía en un referente internacional para el sector".
Griñán, que asistió a la apertura de los encuentros de mayores Vamos de Marcha, organizados por la Diputación de Granada, y visitó el IES Politécnico Hermenegildo Lanz por su 75 aniversario, explicó que "tenía esta agenda cerrada desde hace mucho tiempo.
No puedo defraudar a los mayores, a los discapacitados ni a los chavales. La Junta de Andalucía estará presente, porque asistirá el consejero de Innovación", apuntó.
Pero Chacón en su intervención ofreció una reflexión extrapolable, como ella mismo reseñó, "al mundo militar, los negocios o la política".
La ministra abundó en que "tan esencial es contar con planes bien trazados y seguirlos, como también ser flexibles para ser capaz de reaccionar ante los cambios". Y continuó alegando que, "ante las fricciones, firmeza en los objetivos y flexibilidad en los métodos". Hablaba de dos cualidades, firmeza y flexibilidad, que finalmente han sido recogidas en las condiciones del nuevo contrato del A400M tras una negociación sumamente compleja y con posiciones de partida muy distanciadas. Aplicable a otros ámbitos.
