José María Calero.
El abogado José María Calero había representado a la familia durante los más de cuatro años que por ahora ha durado el proceso, desde que se produjo la desaparición de la joven. Actuó en nombre de los padres de Marta durante el primer juicio del caso, en el que el menor conocido como El Cuco fue condenado a tres años de internamiento en un centro cerrado por ayudar a encubrir el crimen. También llevó el juicio en el que Carcaño fue sentenciado a 21 años de cárcel por el asesinato de Marta; y en ambos casos se encargó de los recursos posteriores.
Su renuncia se produce coincidiendo con el último giro de la investigación en el que Miguel ha acusado a su hermano de ser el verdadero autor del crimen y de haber matado a Marta golpeándola con un arma por meterse en una pelea entre ambos, para luego enterrarla en una finca de La Rinconada.
Al conocer esta versión, la séptima que da Carcaño, los padres de Marta se mostraron convencidos de que era la verdadera y reclamaron que se rastrease el lugar con más medios, como perros policía, radares más potentes o helicópteros, después de que la Policía realizase hasta seis excavaciones sin encontrar ningún resto del cuerpo.
Los investigadores confían en que esta vez Miguel esté siendo sincero y los padres, que han creído cada una de las versiones que ha ido dando Miguel ante la esperanza de encontrar el cuerpo, anunciaron que su abogado presentaría esta petición al juez.
Sin embargo, cuando la Fiscalía admitió que no daba credibilidad alguna a la nueva historia de Carcaño, una postura que parece coincidir con la del magistrado, la familia de Marta reaccionó con dureza, criticando lo que consideró desinterés por parte del juez y el fiscal en entrevistas y a través de las redes sociales.
En este marco se producen las diferencias de criterio con el abogado que hasta ahora los ha representado. Unas diferencias que, aunque el letrado no ha manifestado, podían intuirse de la expresión con que salió de la declaración judicial de Carcaño el pasado lunes, que no resultó verosímil para ninguno de los presentes Calero, que ha llevado este proceso de forma altruista, sin cobrar a la familia por su trabajo, es un reconocido abogado que procede precisamente de la Fiscalía y que tiene en su cartera otros casos mediáticos, como la defensa del expresidente del Betis Manuel Ruiz de Lopera.
Mediante un comunicado, el bufete Montero-Aramburu difundió ayer que ha terminado su actuación como dirección jurídica de la defensa de la familia de Marta del Castillo a la vista de las diferencias de criterio surgidas a raíz de los últimos acontecimientos procesales. El despacho añadió que ha sido un honor y un privilegio para esta firma hacer efectivo su compromiso de responsabilidad social dedicando lo mejor de sus profesionales a la defensa de esta causa.
