El abogado de Severo Moto, Francisco Fernández, ha asegurado que el dirigente opositor ecuatoguineano saldrá hoy de prisión después de que la familia haya podido reunir finalmente los 10.000 euros que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le impuso el viernes como fianza.
Francisco Fernández ha declarado a Efe que la familia pudo reunir ayer la totalidad del dinero, con lo que hoy el letrado pagará la fianza en una entidad bancaria y luego se dirigirá a la Audiencia Nacional para entregar el justificante del pago.
Una vez pagada la cantidad, el juez dictará el correspondiente auto de libertad y cuando éste llegue a la prisión de Navalcarnero, donde se encuentra Moto desde el pasado abril, podrá disfrutar de su libertad.
Según el abogado, el Ministerio del Interior ha comunicado a la familia de Moto que volverá a ostentar la condición de asilado político en España, que le fue retirada en 2006.
El letrado ha explicado que de esta forma Interior ejecuta la sentencia por la que el Tribunal Supremo acordó en marzo mantener el estatus de refugiado político para su cliente al admitir un recurso contra la decisión del Gobierno de revocar el asilo concedido en 1986.
Moto está en la cárcel desde el pasado mes de abril, acusado de tráfico de armas de guerra con destino a su país. Fue detenido en Fuensalida (Toledo) un mes después de que la policía arrestara en Puerto de Sagunto (Valencia) a su hombre de confianza, Damián Motu Ngema, "Muti", con un vehículo en cuyo interior había ocultos dos fusiles, una pistola, diversa munición y un cargador de pistola.
El líder del Partido del Progreso y autoproclamado presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio inició el pasado mes de mayo una huelga de hambre, como protesta por la "situación irregular y de indefensión", según un comunicado del autoproclamado Gobierno ecuatoguineano en el exilio difundido en su página web.
En Guinea Ecuatorial, la actividad política de Severo Moto, le ha llevado numerosas veces a prisión desde 1975.
En agosto de 1997, Moto fue juzgado en rebeldía en Guinea Ecuatorial y condenado a 101 años de prisión por "alta traición a la patria, intento de asesinato del jefe del Estado, atentado contra la forma de gobierno y tenencia ilícita de armas y explosivos".