Con palas, rastrillos y hasta con sus propias manos. El abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, retomó ayer por su cuenta la búsqueda del cuerpo de su nieta en Camas junto a una cuadrilla de voluntarios. Durante toda la mañana, unas 15 personas rastrearon, aunque sin éxito, la zona de Caño Ronco, a unos metros de la zanja que la Policía registró en octubre después de que la novia de Miguel Carcaño declarara que fue allí donde éste le dijo que se había desecho del cadáver.
La lluvia obligó a suspender la búsqueda en torno a las tres de la tarde pero se retomará hoy, probablemente "con la ayuda de una máquina desbrozadora y una retroexcavadora" que el Ayuntamiento de Camas se ha comprometido a facilitarles, según aseguró el abuelo de la joven. El terreno que removieron ayer amigos y vecinos de la barriada de Tartessos, donde reside la familia, constituye una extensión de 200 metros cuadrados por la que discurre un arroyo y está repleta de maleza y arbustos. Se ubica más arriba y a unos 800 metros de la zanja que fue batida, también sin resultados, por orden del juzgado que lleva la investigación del caso.
Esta búsqueda responde a una decisión personal de la familia y a un intento "desesperado" por encontrar el cadáver de Marta, de cuya desaparición se cumplió un año el 24 de enero. "Yo no pierdo la esperanza", confesaba ayer José Antonio Casanueva, "por eso busco en cada sitio que me indican". Según dijo, los vecinos de la zona -donde el asesino confeso vivía con su novia en el momento de la desaparición de Marta- señalan este lugar como una "escombrera", de ahí sus sospechas de que pudiera ser el elegido por Carcaño para arrojar el cuerpo.
Además, explicó Casanueva, "un zahorí [especie de adivino que asegura poder detectar elementos enterrados] que ha venido de Cataluña y que se ha puesto en contacto conmigo me dice que busque a la niña aquí y no en la zanja". También es este lugar el que señaló "la hija de una conocida tras someterse a una sesión de hipnosis".
El abuelo de Marta del Castillo cuenta con el permiso del propietario del terreno y aseguró que, aunque no se ha dado parte a la Policía, ésta "está al tanto y le parece bien". En los próximos días continuarán con la búsqueda y "profundizaremos unos diez centímetros con la excavadora". En caso de que "vemos cualquier vestigio de que hay un cuerpo o cualquier tipo de prueba avisaremos a la Policía", aseguró.
Casanueva se mostró esperanzado en obtener algún resultado con esta nueva búsqueda ya que, explicó, en esta zona "sólo se realizó un recorrido visual pero no a fondo, como sí se hizo más abajo, en la zanja".
