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El accidente de Castilblanco

Primeras impresiones tras la inspección y toma de datos en el lugar de los hechos.

el 29 may 2011 / 20:30 h.

El tramo de vía en el que el torero José Ortega Cano sufrió un aparatoso accidente de tráfico la noche del pasado sábado, a consecuencia del cual falleció el conductor del otro vehículo implicado, es de doble sentido de circulación y ambos carriles están separados por una línea longitudinal continua. Los dos vehículos implicados circulaban en sentidos opuestos. La colisión fue frontal excéntrica. Esto significa necesariamente que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario. La cuestión en estos casos es saber cuál de los dos fue el que realizó dicha invasión del carril de sentido opuesto. Para ello es fundamental poder analizar el atestado de la Guardia Civil de Tráfico en el que reflejará todos los datos fundamentales que pudo recabar en el escenario post-accidente. No obstante, al margen de esperar a la finalización de dicho atestado, hemos realizado una inspección ocular en el punto kilométrico en el que ocurrió el accidente, el 28,200 de la carretera A-8002, y ya hemos podido extraer conclusiones de interés. Todo apunta a que el vehículo que circulaba en sentido hacia Castilblanco de los Arroyos -el 4x4 que conducía José Ortega Cano, según confirmaron fuentes de la Benemérita- fue el que invadió el carril contrario con sentido a Burguillos. El carril de circulación con sentido hacia Burguillos presenta un gran número de evidencias y datos que nos aportan información suficiente para concluir lo indicado.


Cuando dos vehículos colisionan frontalmente de forma violenta sus respectivas carrocerías se deforman severamente. Por la inercia del movimiento la deformación se proyecta hacia abajo. Esto provoca que los elementos mecánicos así como zonas de la propia carrocería se claven literalmente en el aglomerado asfáltico, produciendo evidentes faltas de material. Asimismo, en el momento de la colisión, los diferentes líquidos del motor (aceite, líquido refrigerante, valvulina, etc.) se esparcen en torno al punto exacto del impacto, al igual que restos de tierra adheridos a los bajos de los vehículos. Por ello es fácilmente localizable el punto de colisión cuando se realiza la inspección pasadas pocas horas de los hechos. En el caso que nos ocupa todos estos datos se localizan en el carril sentido hacia Burguillos, incluida la falta de material en el asfalto. Según nuestro criterio técnico, todo hace indicar que el vehículo que circulaba con sentido hacia Castilblanco fue el que invadió el carril contrario por motivos que se desconocen en estos momentos.

Francisco Galadí Rey es ingeniero especialista en Investigación y Reconstrucción de accidentes de tráfico

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