Le tocaba a Francisco Chaparro exponer sus razones. El acta de Ontanaya López lo manchaba de forma importante y el técnico fue muy condescendiente ayer con los medios que buscaban su versión de los hechos.
No estaba previsto por el club que el entrenador de la primera plantilla hablara con los medios. No obstante, Chaparro tuvo la amabilidad de atender a varios periodistas que lo esperaron a la conclusión del entrenamiento. Tenía ganas también el técnico de dar su versión de los hechos, pues no es un entrenador que se haya caracterizado por sus malas formas desde que se sienta en el banquillo del Real Betis.
La cuestión está ahora en manos de los servicios jurídicos de la entidad, que buscan las imágenes que acrediten que Chaparro no le hizo ningún corte de mangas al colegiado. Las posibilidades de que las alegaciones tengan éxito son escasas, puesto que será complicado encontrar toda la secuencia del final del encuentro.
El que sí está muy seguro de lo que hizo fue el propio entrenador, quien ayer afirmó que "yo no he hecho nada, no le hecho ningún corte de mangas y lo único que hice fue señalarle el reloj al final del encuentro. No se pueden hacer esas cosas con un entrenador".
Chaparro explicó el desarrollo de los acontecimientos a la conclusión del partido ante el Deportivo. "Me llegó Salva (el delegado) con el acta y entonces decidí ir a hablar con el árbitro. Le dije que lo que había escrito era mentira y que estaba falseando el acta", afirmó sin tapujos el entrenador del Betis, quien reiteró que "yo vi que Edu se le acercaba y desde la banda le señalé el reloj, fue sólo eso. Igual si pone que le dije algo puede ser, pero en ningún momento le hago un corte de mangas. Es que pitó el final casi un minuto antes y cuando nosotros atacábamos".
A pesar de las posibles reclamaciones que pueda llevar a cabo el club, el propio entrenador reconoció ayer que lo más seguro es que sea sancionado. "Supongo que me castigarán, porque en el fondo es su palabra contra la mía y la redacción del acta tiene presunción de veracidad", destacaba el entrenador del Betis.
No se ha caracterizado Chaparro hasta el momento por expresar su pesar por algunos de los arbitrajes que viene recibiendo su equipo. Hay acciones puntuales en las que el conjunto verdiblanco ha sido perjudicado desde que el trianero llegó al banquillo y el preparador elevó ayer por primera vez una queja sobre al asunto. "No me he quejado de los árbitros en todo lo que llevo en el Betis y tampoco lo voy a hacer ahora. De todas formas, con nosotros los árbitros han estado muy mal, pues nos han pitado cosas ilógicas", aclaró el técnico del conjunto bético.
Chaparro tiene en su mente el gol legal anulado a Pavone ante el Mallorca, la clamorosa mano de Luis Fabiano que abrió el 3-0 en el derbi, el increíble penalti señalado a Somoza ante el Getafe o el penalti que no se señaló a Pavone en el duelo contra el Espanyol. Son acciones en las que el Betis ha sido perjudicado, pero no conviene fijar en estos errores parte de los males del equipo.
También hay que reconocer que el Betis fue beneficiado con la inexistente expulsión de Acasiete en el choque contra el Almería y curiosamente el pasado sábado también el árbitro benefició al conjunto heliopolitano. A pesar de que Ontanaya la lió en la redacción del acta, no pitó un clamoroso penalti de Melli en la segunda mitad. Además, lo que más conviene es no hablar de los colegiados.
