El Parlamento estrena hoy su VIII Legislatura con 48 diputados nuevos y convertido en la Cámara con más mujeres en su historia (46). Los partidos han proclamado que quieren que reine el consenso en esta etapa y, aunque les costó trabajo, han pasado la primera prueba: la Mesa gozará de unanimidad.
El Hospital de las Cinco Llagas da la bienvenida a los 109 diputados y diputadas del Parlamento, que se constituye en un acto presidido por el diputado más mayor y el más joven y en el que se elegirá la Mesa, el órgano rector.
Ocupará la presidencia la socialista Fuensanta Coves, ex consejera de Medio Ambiente, que toma el relevo a Mar Moreno, la primera mujer que presidió, desde 2004, esta Cámara. La Mesa estará compuesta por otros siete miembros, repartidos en función de la representación obtenida en las pasadas elecciones.
Tras largas horas de negociaciones que hicieron temer por el acuerdo, PSOE, PP e IU pactaron su representación y hoy la previsión es que salga respaldada por unanimidad. Los socialistas, con 56 de los 109 escaños, ostentarán la presidencia, la vicepresidencia primera y las secretarías primera y tercera de la Mesa. En esos puestos se sentarán Coves, Marisa Bustinduy, Francisco Álvarez de la Chica y José Blanco.
Los populares, con 47 diputados (diez más que en la anterior legislatura), se quedarán la vicepresidencia segunda, la secretaría segunda y la figura del vocal, que se creará en el primer pleno que se celebre, tal y como ya ocurrió en la pasada legislatura.
Un puesto para compensar el reparto de sillones. El PP propuso a dos mujeres, María José García Pelayo y Patricia del Pozo, para ocupar estos lugares y tendrá que designar a una tercera persona. Además los populares ganarán la presidencia de dos comisiones más. En total presidirán siete frente a nueve el PSOE y una de IU.
Izquierda Unida se ha aupado a un vicepresidencia, la tercera, pese a tener tan sólo seis diputados y aparecer, por vez primera en la historia, como el único grupo minoritario. La salida del Partido Andalucista es otra de las grandes novedades. Serán tres y no cuatro los grupos.
Además esta octava legislatura, en la que se tendrá que desarrollar el nuevo Estatuto tratando de preservar el consenso obtenido en su aprobación, se caracteriza por que los líderes de la oposición vuelven a la Cámara tras cuatro años sin que los dirigentes de PP e IU tuvieran asiento en el hemiciclo andaluz. Javier Arenas, presidente del PP-A, regresa aunque no es novato. Ya fue diputado autonómico entre 1986 y 1990 y después de 1994 a 1996, en la llamada etapa de la pinza. En la V Legislatura volvió a ganar su escaño pero se fue a Madrid al Gobierno de José María Aznar.
Diego Valderas, coordinador regional de IU, también regresa a la Cámara que presidió en la pinza y de la que salió al no lograr su escaño por Huelva. Ésta vez si ha vencido en su provincia y ostentará la portavocía de su grupo. Repetirán también como portavoces el socialista Manuel Gracia y la popular Esperanza Oña. Ambos repiten en el cargo.
Andalucía y Suecia se medirán en mujeres en sus Parlamentos. La Cámara andaluza contará, gracias a la imposición de listas cremallera que alternan hombre y mujer, con 50 diputadas. El 46%. Sin embargo no se sentará ninguna en el grupo de IU.
