I. Comesaña / M.J. Santos
Si en otras ciudades la nieve es el símbolo de la Navidad, en Sevilla pueden pelear por ese honor las largas colas de coches que intentan acceder al Centro desde su perímetro, avanzando unos pocos metros cada vez que se queda libre una plaza de aparcamiento y algún coche puede entrar. "He tardado 45 minutos desde Torneo hasta la Concordia", decía a mediodía Antonio, vecino de Bollullos que llegaba con la familia para comprar regalos y había hecho su particular travesía del desierto a través de la calle Baños, paradigma del atasco perpetuo. El hombre avanzaba metro a metro mientras el luminoso del aparcamiento de El Corte Inglés pasaba de rojo a verde cuando salía un coche, y un minuto después de nuevo de verde a rojo en cuanto se ocupaba la plaza.
Fue así todo el día, tanto en el casco histórico como junto a los centros comerciales de Sevilla Este, Nervión o el Tamarguillo. La Policía Local tuvo que esforzarse para regular la entrada a los parking subterráneos. Fuentes municipales detallaron que "la hora punta duró todo el día", si bien no se registraron incidentes, sólo un enorme "jaleo" que hubo que gestionar para impedir el colapso de estas zonas. Los principales aparcamientos estuvieron llenos desde por la mañana y se sucedieron los cortes de tráfico en las calles de acceso hasta que quedaban sitios libres.
Zona Este, en Sevilla Este, sufrió incluso las retenciones del acceso de la SE-30 a la A-92 por culpa del tráfico del Puente del Centenario.
Provincia. No fueron mejores las condiciones de la circulación en los principales centros comerciales de la provincia. El acceso a Ikea, a la altura de Castilleja de la Cuesta en la A-49, se volvió a llevar la palma con retenciones de más de dos kilómetros que se prolongaron a lo largo de toda la tarde, desde las 16.30 hasta las 20.22 horas.
Sin salir del Aljarafe, los accesos al Hipercor de San Juan de Aznalfarache por el Puente Reina Sofía registraron también retenciones sobre las 19.00 horas entre los kilómetros 15 y 17, así como en sentido inverso en dirección a Sevilla, en los kilómetros 15 y 14.
En todos estos casos, hacia el final de la tarde se podía circular ya con completa normalidad.
La otra cara de la moneda se la llevaron los Factory. Las inmediaciones de los centros de Dos Hermanas y La Rinconada corrieron mejor suerte, ya que las colas fueron casi inexistentes y la entrada y salida de estos recintos se realizó con bastante fluidez.
