La eliminación del Betis a las primeras de cambio en la Copa del Rey no fue entendida de una manera especialmente trágica por buena parte de los 27.000 aficionados que acudieron el miércoles al Villamarín y también ha sido asumida con naturalidad por el club.
Aunque nadie quiera decirlo en voz alta, todos los estamentos de la entidad saben que el único objetivo ineludible en el capítulo deportivo es la continuidad en Primera y que todo lo demás es accesorio, así que olvidarse de la competición del KO con sólo dos partidos jugados no ha supuesto ningún trauma.
El que más claro lo dejó fue el consejero José Antonio Bosch, que en la junta hizo esta consideración: "No supone ningún trastorno en el presupuesto del próximo ejercicio. Teníamos poco que ganar, aunque los ingresos nos habrían venido bien", dijo el exvicepresidente.
Ser eliminado en la primera ronda disputada, además, es algo frecuente en la historia del Betis. Son ya quince las veces, y el equipo ha participado en 74 ediciones, así que en una de cada cinco se marchó en un visto y no visto. De hecho, en lo que va de siglo ya es la cuarta vez. La última fue precisamente ante el Córdoba en la 09-10 (1-2 en Heliópolis) y las dos anteriores, ambas en treintadosavos, fueron en la 01-02 contra el Ceuta (4-1) y en la 00-01 ante el Jaén (2-1).
Por orden cronológico inverso, las otras veces en que el Betis no duró ni medio telediario en la Copa fueron en la 98-99 (Mallorca en octavos), la 95-96 (Atlético en octavos), la 71-72 (Hércules en la cuarta fase previa), la 64-65 (la Real Sociedad en dieciseisavos), la 45-46 (el Valencia en idéntica ronda), la 44-45 (ídem pero con el Atlético de Madrid), la 43-44 (también en esa fase con el Real Madrid), la 41-42 (Xerez en dieciseisavos), la 38-39 (Aviación de Zaragoza en octavos), la 29-30 (Barça en octavos) y la 28-29 (Logroñés en dieciseisavos).
