Rosamar Prieto-Castro.En la recta final del mandato en el que rozó ser alcaldesa, Rosamar Prieto-Castro anunció ayer su adiós del Ayuntamiento en las próximas elecciones municipales. Su decisión profundiza aún más en un proceso de renovación a veces voluntaria y a veces forzada de la candidatura socialista. De los principales dirigentes de la lista que encabezó Alfredo Sánchez Monteseirín en 2007 ya son cinco los nombres que han abandonado el Consistorio o que han anunciado su salida inminente. Primero fue José Antonio Viera, quien ni siquiera empezó el mandato; después Emilio Carrillo, tras las crisis internas. Más adelante fue el regidor quien anunció que no continuaría y abrió una crisis que desembocó en la salida de otro referente municipal socialista, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Ahora, le toca a la persona cuyo nombre puso la dirección socialista encima de la mesa para suceder a Monteseirín, una dirigente que llegó con el alcalde en 2003 y que continuó en su tercer mandato como delegada de Fiestas Mayores y Presidenta del Pleno. Fue en la última campaña la número tres de la candidatura.

"Ya desde las últimas elecciones el alcalde sabe que mi intención, en principio, es no seguir un próximo mandato. En el ámbito local se trabaja mucho, es muy intenso, ya que con el ciudadano no sólo hay que estar en el despacho sino en el día a día, en la calle. Siempre estaré a disposición del partido, pero mi intención es no seguir", explicó Rosamar Prieto-Castro, en una entrevista concedida a Europa Press. La delegada de Fiestas Mayores se va no obstante con el gusto amargo de haber rozado la Alcaldía en su año de despedida. Fue antes del verano, después de que José Antonio Griñán desvelase que el alcalde no repetiría en las próximas elecciones en un anuncio a través de un teletipo el mismo día que se ratificó la condena a los implicados en el caso Macarena.

Las palabras de Griñán abrieron un periodo de incertidumbre que se prolongó varias semanas en las que el alcalde amagó en repetidas ocasiones con abandonar la Alcaldía antes de tiempo. La decisión del PSOE de excluir de una posible candidatura en 2011 a quien era la gran apuesta del propio Monteseirín, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y la negativa de la dirección a facilitar una salida prematura del regidor provocaron que este anunciara su continuidad en el cargo mientras el propio Celis abandonaba la Alcaldía. Se cerraron así las puertas a un relevo protagonizado por la siguiente en la lista, Prieto-Castro, quien no dudó en postularse para acceder a la Alcadía. Ahora recuerda estos hechos: "Lo mismo que he dicho que nunca había pensado seguir en 2011, si digo que si el alcalde se hubiera ido antes de terminar el mandato, yo soy la segunda de la lista por las circunstancias, pero soy la segunda".

Pese a esto, según señala en esta misma entrevista, en ese momento Prieto-Castro ya tenía decidido que no continuaría en 2011. Quien fuera presidenta del Consejo Económico y Social y delegada de Economía y Empleo del Consistorio hizo alusión a sus orígenes a la hora de explicar este planteamiento: "Soy concejal por Manuel Chaves, todos estamos por alguien, de lo cual estoy muy satisfecha, de apoyar a Chaves en su momento y orgullosa también de ser edil y de la responsabilidad que tengo en estos momentos".

La renovación ya se ha producido en la dirección regional del partido y en 2011 se completará en el ámbito municipal socialista con la candidatura que encabezará Juan Espadas: "No tiene ni una arista en la ciudad. No ha militado en Sevilla y no tiene ni medio problema con ningún militante, no se ha peleado nunca con ninguno, como yo por ejemplo. Es un buen candidato, una persona preparada, inteligente y muy trabajador. El aparato del PSOE es muy listo y estas cosas las sabe hacer muy bien". Pese a esto, admitió las dificultades de una candidatura que parte con un lastre: el escaso nivel de conocimiento entre la población de su principal referente: "Las encuestas siempre son relativas, y habrá que esperar hasta noviembre o diciembre. Pero se está viendo que es evidente el respaldo que tiene tanto de la dirección provincial como de la regional, y eso es muy importante y pesa mucho. En Sevilla el componente social es de izquierdas y por eso al final se arrasa".

Será determinante para ello el trabajo que realice el equipo de Espadas a partir del mes de septiembre y su capacidad de conciliar a las distintas agrupaciones -una labor a la que destinó las primeras semanas de su candidatura- sobre todo cuando llegue el momento de la configuración de la candidatura y se abran las negociaciones con las distintas agrupaciones de la capital. De momento, en los últimos meses ya son varios los ediles que han ido apartándose, de forma voluntaria o forzosa. Lo hizo Emilio Carrillo con su precipitada salida del Ayuntamiento por sus diferencias con Monteseirín; lo hizo Alfonso Rodríguez Gómez de Celis al trasldarse a la Junta y ahora lo hace Rosamar Prieto-Castro.