El ADN de El Cuco está en los restos de sangre de Marta hallados en la habitación donde murió. Eso ha llevado a la Policía a creer que el menor, Javier G.M., estaba en el piso de León XIII, en el dormitorio, cuando ocurrió el crimen, aunque dicha prueba no determina si participó o fue testigo.
El ADN fue localizado por los investigadores entre los restos de Marta que había en la habitación del autor confeso y, más concretamente, en la colcha de la cama, en una silla y en el escritorio. Las pruebas practicadas revelaron que se trataba de sangre de la joven, ya que cotejaron el ADN con el encontrado en su cepillo de dientes. Pero en estos restos no sólo se localizó el perfil genético de Marta, sino también de Miguel y de El Cuco, lo que sitúa a ambos en el escenario del crimen porque hay fluidos de ambos mezclados con la sangre de la víctima. Además, la Policía también cuenta con pruebas biológicas que ubican a los otros dos detenidos en el piso el 24 de enero.
Las pruebas policiales contrastan con la declaración que ayer prestó el menor ante el juez de Instrucción número 4, asegurando que su testimonio inicial fue una "invención" por la presión de la Policía y que montó dicha versión a partir de lo que vio en la televisión.
El magistrado Francisco Molina le citó por segunda vez como testigo (las diligencias contra él las lleva un juzgado de Menores) para aclarar las contradicciones de su testimonio con el de Miguel, al que también le tomó de nuevo declaración. Sin embargo, más allá de aclarar las dudas, ha embrollado aún más la causa, pues sigue sin quedar muy clara la secuencia horaria de los hechos.
Según fuentes del caso, El Cuco dijo que sus primeras declaraciones las realizó por la presión policial y que se inventó todo el relato a partir de lo que el día antes de su detención había visto en la televisión. Por el contrario, aseguró que había pasado la noche de botellona y que ni vio los hechos, ni a Samuel en el piso. La declaración de ayer también deja fuera al hermano de Miguel, pues el único testimonio que lo incriminaba era el del menor. Sin embargo, la Policía asegura que tiene pruebas de que estaba en el dormitorio cuando murió Marta y que incluso fue El Cuco quien llamó a Samuel. Además, su defensa no recurrió el auto de ingreso en un centro. En cuanto a la declaración de Miguel, éste sí mantuvo su versión, incluso sobre el punto del río en el que se deshizo del cuerpo de la joven.
Ayer también declaró la actual novia de Javier Delgado, María M., quien dijo que éste la recogió la noche del 24 de enero sobre las 23.30 horas (hasta esa hora había estado con su ex mujer y la hija de ambos) y que a las 0.30 horas la llevó al piso de León XIII, donde pasó la noche estudiando, ya que cursa Biología. Unas declaraciones a las que la Policía no da credibilidad, ni tampoco la Fiscalía a la vista de que se ha opuesto al recurso de la defensa del hermano de Miguel contra el auto de prisión. Las declaraciones continuarán el próximo martes con la novia de Samuel y amigos de éste, testigos que han sido propuestos por su defensa.
