El parque de Las Tablas de Daimiel ha superado esta semana las 86 hectáreas con agua encharcada, frente a las 12 que tenía el invierno pasado, y la delegación de la Unión Europea, conocida la mejoría, ha suspendido la visita que iba a realizar a la zona para examinar su catalogación medioambiental.
Ambas informaciones las dio la consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Paula Fernández Pareja, durante una rueda de prensa ayer en Toledo."Los que decíamos que Las Tablas eran recuperables, creo que el tiempo nos ha dado la razón", dijo la consejera.
Según las últimas fotografías de las que ha dispuesto la Consejería, tomadas el pasado lunes, la zona anegada en el parque nacional de Las Tablas es ya de 86 hectáreas.
A esta zona de la cuenca del Guadiana está siendo encauzada agua a través de la Tubería Manchega, una infraestructura hidráulica construida siguiendo parte del cauce del Gigüela (o Cigüela) proveniente del acueducto Tajo-Segura.
En la última aprobación del trasvase Tajo-Segura hecha por el Consejo de Ministros se reservaron 20 hectómetros cúbicos para su destino a Las Tablas de Daimiel.
Fernández Pareja explicó que a Las Tablas también le está llegando agua últimamente desde el río Azuer y desde arroyos.
La consejera indicó que aunque la Junta de Castilla-La Mancha sigue la situación ambiental en ese área, el seguimiento de las medidas adoptadas para la recuperación de los humedales y aguas subterráneas manchegas corresponde a la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
"En los acuíferos 23 y 24 entra más agua del que sale", aseveró Fernández Pareja sobre el cumplimiento de las medidas contempladas en el Plan Especial del Alto Guadiana.
Y recordó que el déficit que tenían estos embalses naturales subterráneos era de unos 3.000 hectómetros cúbicos de agua.
