J. A.
El Gobierno local insiste en culpar a la adjudicataria de las unidades del tranvía, CAF-Santana, de la falta de un sistema operativo para quitar las catenarias. Ayer lo hizo el alcalde. Un informe interno aconseja cambiar de compañía. Se barajan un modelo más caro y otro que no estará disponible hasta 2011.
El Ayuntamiento adjudicó en marzo de 2007 el alquiler de las unidades móviles del Metrocentro. En el concurso se valoraba la capacidad de la compañía para diseñar unos tranvías que no necesitasen de catenarias y que serían comprados por el Consistorio. Por cuestiones de precio y de eficiencia se optó entonces por CAF-Santana.
Se analizaron sus propuestas y se decidió que el sistema técnico que ofrecía esta sociedad era el más adecuado. Pero un año después, todo ha cambiado. Ahora el Gobierno local asegura que no se puede garantizar el funcionamiento de este modelo. E incluso se baraja volver a opciones descartadas hace meses. La solución del camuflaje con unas farolas fernandinas será previsiblemente más que provisional.
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, arremetió ayer contra CAF-Santana -no es la primera vez que lo hace, ya lo hizo para restar toda responsabilidad al Ayuntamiento en los accidentes del Metrocentro-: "No ofrece garantías tecnológicas suficientes. No se ha avanzado tecnológicamente tanto como ellos esperaban".
Pese a estas declaraciones, la empresa ha asegurado públicamente que tiene posibilidades de poner en marcha un sistema sin catenarias en el tramo de la Catedral, ya que las baterías se podrían recargar en subestaciones situadas en la Plaza Nueva y en el Archivo de Indias. Pero el regidor dio un paso más. Y planteó que no se cierran las puertas a ninguna alternativa, aunque no sean de esta empresa: "La primera opción es la batería, y la segunda, el volante de inercia, pero no se descartan otras".
Tras estas palabras se esconde un informe, atribuido al área de Movilidad. Éste critica a CAF-Santana: "No concreta sus propuestas tecnológicas en orden a la sustitución de las catenarias y no cuenta con experiencias prácticas que permitan al Gobierno adquirir seguridad sobre sus opciones".
Y apuesta expresamente por otra empresa, Alstom -la opción que quedó descartada hace un año por su elevado coste y porque se confiaba más en CAF-Santana-: "Se debe ejercer la opción de adquisición de material móvil definitivo a favor de Alstom para unidades más estrechas y de mayor longitud.
Cuenta con un sistema para sustituir la catenaria que ya se encuentra en funcionamiento en otros lugares (APS) y ofrece desarrollos fiables en otras alternativas". Se refiere en este segundo caso al volante de inercia, técnica que CAF-Santana ha asegurado que puede desarrollar, al igual que las unidades más estrechas.
Al margen de este volante, Alstom ofrece el sistema de batería -similar al de CAF-Santana- condicionado, según el citado informe interno, a la ampliación del Metrocentro hasta Santa Justa -con menos recorrido no se carga la batería-. Esto significa que no se podrían retirar las catenarías hasta 2011. La otra posibilidad es el tercer carril. El Gobierno local dice ahora no descartarla: supone paralizar el servicio, levantar el trazado del tranvía y una fuerte inversión.
En cualquier caso, pasarán unos años con farolas fernandinas para los que será necesario prorrogar el contrato de alquiler. Y se debe negociar con la empresa a la que ahora se critica:CAF-Santana.
