El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), anunció ayer que seguirá movilizándose por el empleo en la factoría alcalareña de Roca. En este sentido, el próximo martes tiene previsto viajar a la localidad de Gavá, en Barcelona, donde existe otra fábrica afectada por este expediente de regulación de empleo (ERE).
Durante la visita el regidor tiene previsto reunirse con los alcaldes del resto de localidades afectadas por el mismo ERE (que además de Gavá son Viladecans y Alcalá de Henares) y presentar un manifiesto conjunto de rechazo.
El citado manifiesto incluirá el compromiso de llevar a cabo todas las acciones institucionales necesarias ante las administraciones competentes en la materia, como el Ministerio de Trabajo y las consejerías homónimas, para elevar conjuntamente la oposición de los cuatro ayuntamientos ante la suspensión de contratos laborales en las distintas factorías. Por otra parte, pedirán a la directiva de Roca un Plan de Industria que garantice el empleo de los más de 700 trabajadores que podrían quedar en la calle con este ERE.
El mandatario alcalareño explicó ayer que "es incomprensible y no se puede permitir que paguen las consecuencias los trabajadores y se produzca el colapso familiar de aquellos que viven de su trabajo".
Reivindicaciones. El alcalde ya presentó la semana pasada una pregunta en el Senado (en el que tiene escaño) en la que mostró al Gobierno central su preocupación por la situación de estos trabajadores y la necesidad de dar una solución a un problema que amenaza con provocar un conflicto social. La ofensiva política no se queda ahí, ya que en el pleno de Alcalá de Guadaíra celebrado el pasado jueves fue aprobada, junto al resto de concejales del Ayuntamiento, una propuesta plenaria de rechazo al ERE, apoyo a los trabajadores y petición a la compañía de un plan que garantice la productividad.
Roca ha presentado en su factoría alcalareña, que funciona desde el año 1975, un expediente de regulación que afectará a unos 180 empleados.
