Es el tercer alcalde que dimite en dos semanas. Los días más convulsos de la política provincial se saldan ahora con el cese del alcalde de Camas, Juan Pazos (ex IU), renuncia que sigue a la de sus homólogos en Burguillos y Guillena. Pero a Pazos no lo perseguían las denuncias, sino la inestabilidad.
Minutos antes de que el PSOE se reuniera ayer por la mañana con otras fuerzas políticas de Camas para desalojar a su antiguo socio Pazos con una moción de censura, fue éste quien telefoneó al portavoz socialista, Rafael Recio, para comunicarle que dimitía.
Pazos entregó ayer en el registro municipal su renuncia a las 10.45, con lo que la reunión previa a la moción de censura perdía sentido y los socialistas, que la habían anunciado el día anterior, no llegaron a registrarla.
Recio, al frente de nueve concejales y al que el pacto de IU (entonces con Pazos al frente) con el PP le arrebató la alcaldía en 2007, ve llegar ahora su momento y se perfila como próximo regidor.
Los partidos tienen ante sí varios días (el máximo legal es de 20) para dialogar antes de los plenos de renuncia e investidura del nuevo regidor. No obstante, y aunque el portavoz del PSOE reiteró la misma oferta de gobierno en solitario ("Camas está harta de mercadeo de pactos", expresó), el portavoz de los dos concejales expulsados del PP, Eduardo Cabeza, anunció ayer que, igual que se había embarcado en la moción de censura, votará la investidura del socialista, "porque Camas está paralizada y deteriorada".
Se refiere, como acusan todos los partidos, a la falta de presupuestos desde 2007, al mal estado de los parques y jardines por falta de personal e incluso a una denuncia por contrataciones irregulares contra Pazos.
De esta manera acaba un mandato convulso, con alianzas cambiantes y que ha dejado al grupo municipal de IU, que comenzó gobernando, quebrado en dos facciones y alejado del poder. Aunque el alcalde dimisionario no respondió ayer a la llamada de este periódico, una de sus ediles fieles, Amparo Hidalgo, concejal de Mujer, expuso que "de momento" ni Pazos ni quienes lo apoyan entregarán el acta de concejal a IU.
Pazos llegó al poder en junio de 2007 tras las elecciones municipales celebradas un mes antes y que situaron a IU, de la que era cabeza de cartel, con igual número de concejales (nueve) que el PSOE.
El nuevo alcalde, entonces delfín del regidor saliente, Agustín Pavón (imputado aún por el presunto intento de soborno a una tránsfuga), quiso librarse de su tutela y rompió primero el pacto con dos ediles expulsados del PP por apoyar su investidura (abril de 2008), y luego con su mentor Pavón (agosto). A partir de ese momento, la asamblea local de IU, controlada por el ex alcalde, lo expulsó de la coalición (septiembre), lo que casi ha logrado a falta de un recurso de Pazos ante la comisión de garantías.
Entonces el alcalde, sostenido sólo por tres ediles, giró hacia el PSOE (octubre). El pacto, un vuelco de 180 grados en las alianzas locales, no ha durado ni siete meses ante la acusación de los socialistas de ineficacia en la gestión.
