El alcalde de Carratraca, en La Axarquía malagueña, dimitió en la tarde de ayer por discrepancias con la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). Óscar Román, de IU, que llevaba 10 años como regidor, no quiere aplicar la norma porque tiene más de cien expedientes urbanísticos abiertos en un pueblo de apenas 900 habitantes, lo que hace que los afectados sean vecinos muy conocidos y, en muchos casos, familia. "Siendo responsable político me veo en la obligación de tener que acatar la ley y hacerla cumplir", dijo pero, ante la posibilidad de numerosos derribos por construcciones ilegales, opta por "retirarse de la alcaldía".
Actualmente IU cuenta con tres ediles en el municipio, sumados a los dos del PSOE y otros tantos del PP, que también expresaron ayer su intención de no hacerse con el gobierno local. "Son ellos [por IU] los que han estado mirando hacia otro lado más de una década cuando tendrían que haber aplicado la ley", dijo ayer el portavoz socialista en la localidad, José María Suárez. "Los expedientes están ahí y hay que cumplirlos. Cuando alguien se presenta como alcaldable lo hace con absoluta libertad y conoce la legislación, si lo hace es porque acepta esa responsabilidad", reprochó a Román el socialista Salvador Pendón, presidente de la Diputación malagueña.
La dirección provincial de IU pidió que se respete la voluntad del hasta ahora alcalde, calificó de "personal" la decisión y reconoció que habrá de buscar una salida a Carratraca, cumpliendo siempre la ley.
Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, defendió ayer la necesidad de "un gran pacto" para modificar la LOUA, así como más controles de la administración autonómica para el urbanismo, "porque a diario fallan". La norma, señaló, está "paralizando" la construcción.