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El alcalde entrega las llaves de 252 nuevas viviendas protegidas en Pino Montano

Carmen tiene 47 años, cinco hijos, un trabajo que le da 800 euros, un piso en alquiler que le deja lo justo para comer. Desde ayer, Carmen también tiene una VPO en Pino Montano, un techo que dejarle a los suyos cuando falte.

el 15 sep 2009 / 07:12 h.

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Carmen tiene 47 años, cinco hijos, un trabajo que le da 800 euros, un piso en alquiler que le deja lo justo para comer. Desde ayer, Carmen también tiene una VPO en Pino Montano, un techo que dejarle a los suyos cuando falte. También una hipoteca, pero soportable. Las lágrimas de angustia son ahora de alegría.

Carmen es una de los 252 sevillanos que, hace ya dos años, recibieron una vivienda protegida en Pino Montano tras el preceptivo sorteo. Ayer, tras mucho trámite, mucho papeleo, mucha espera, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, le entregó a ella y a los demás afortunados las llaves de su propiedad, un manojo multicolor con mil etiquetas: "terraza", "trastero", "puerta principal"... Un sueño tangible al fin, con un precio de entre 88.000 y 89.000 euros, una tercera parte de lo que se paga hoy en el mercado libre.

Con esta nueva entrega, que eleva a 3.097 las VPO entregadas por Emvisesa desde abril de 2004, se deshicieron muchos nudos en muchas gargantas. Si Carmen dejará de tener a sus cinco hijos en un cuarto, "apiñados" en literas, Fermina podrá moverse con facilidad por una casa adaptada a su silla de ruedas, y Fernando logrará "un respiro" en su economía, maltrecha por una familia numerosa, una esposa enferma y un trabajo tambaleante en la construcción.

A cuentagotas, uno a uno, algunos con los hijos, otros con el novio de la mano, fueron subiendo al estrado del hogar Virgen de los Reyes todos los agraciados. El regidor y su teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos (IU) les entregaban su maletín con sus papeles y sus llaves.

Todos volvían a su asiento, a mirar con ojos llorosos su nuevo papel de propietarios, a hacer sonar las llaves como un sonajero, para ver si así despertaban del sueño. Cuando fueron tomando conciencia de que con "esas" llaves se abría la puerta de "su" casa, comenzó la estampida. Daba igual que los políticos siguieran por allí. Había que irse pitando a ver "mi nueva choza", como decía Rafael entre beso y beso de su novia Eva.

El alcalde, acabado el acto, recordó a los flamantes propietarios que sin el esfuerzo de los sevillanos que pagan sus impuestos no sería posible una promoción así. "Piensen siempre que esto es posible por el esfuerzo de otros", les indicó. Monteseirín se felicitó del "compromiso cumplido" que supone "una nueva entrega de llaves" y prometió nuevas promociones, hasta 22.000 viviendas que plantea el nuevo plan municipal.

En la misma línea se expresó su socio de Gobierno, Torrijos, "feliz" de que "se constate el paso de una renta de capital a una renta social" en beneficio de todos, sabedor de que la crisis puede poner en aprietos las previsiones de VPO del Ayuntamiento. "Esperemos que no pase nada y que podamos afrontar todas las promociones, pero hay que ser realistas y calibrar la crisis". Un aviso a navegantes entre tanta alegría.

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