El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), acompañado del delegado municipal de Urbanismo, Manuel Rey, ha inaugurado hoy el nuevo recorrido peatonal del paseo Isabel la Católica, que separa el Parque de María Luisa de la Plaza de España, espacio éste último que actualmente está siendo objeto de restauración y cuyas obras finalizarán en octubre.
Durante su intervención, Monteseirín destacó que antes de las obras la avenida Isabel la Católica estaba "tomada por el tráfico y el aparcamiento irregular", por lo cual alabó el "extraordinario y radical" cambio del que ha gozado este espacio ahora peatonal.
Las obras -de renovación de redes, pavimentos, jardinería, mobiliario e integración con el Parque de Maria Luisa- han supuesto la inversión de 2,9 millones de euros. Asimismo, el alcalde ha recorrido además la zona de obras del interior de la Plaza de España, que presenta un estado de ejecución más avanzado, donde se ha actuado en la balaustrada de cerámica y mármol, bancos, pavimentos y demás mobiliario, además de jardinería.
El primer edil hispalense recalcó que con estos trabajos se pretende volver a la concepción original de la Plaza de España y su entorno, siguiendo "fielmente" las directrices del diseño inicial concebido por el arquitecto Aníbal González con motivo de la Exposición Universal de 1929, tomando como fuente de inspiración las fotografías, postales y grabados obtenidos en la hemeroteca municipal.
Esta actuación, financiada por la Gerencia de Urbanismo y ejecutada por la UTE Martín Casillas-Bellido, ha contemplado además la colocación de dos paños de vallas perpendiculares a cada lado del paseo, con cancelas que se cerrarán en horario nocturno, al igual que el parque.
El ajardinamiento del bulevar interior de la mediana se ha ejecutado con especies existentes en el entorno, tal y como se concibió en un principio, cuando debió estar ajardinada con setos y rosales trepadores dispuestos sobre los pies de los plataneros. Para los bancos de cerámica, por otra parte, se ha elegido un modelo igual al existente en la zona situada junto al estanque de los cisnes.
En cuanto al monumento en reconocimiento a Aníbal González, que actualmente se encuentra en ejecución, se instalará como punto final de todas las obras de la Plaza de España.
En lo relativo a los trabajos de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa), la recuperación de la ría ha supuesto una inversión de 1,7 millones de euros, incluyendo las redes de abastecimiento, el saneamiento, riego, baldeo y la construcción de la estación de depuración.
En total, más de 900 metros de tuberías de saneamiento, 50 pozos y 66 imbornales; solamente en la avenida se han instalado más de 1.700 metros en canalizaciones para el abastecimiento, riego y baldeo, 3.600 metros para el alumbrado, 2.600 de baja tensión y 1.200 metros de saneamiento.
En cuanto al ornamento, la restauración de la balaustrada frontal de la ría ha contado con un presupuesto de 1,4 millones de euros, a lo que se ha unido el complementario al proyecto de reconstrucción de la balaustrada frontal y acondicionamiento de la ría, con una inversión de 3,1 millones de euros.
Además, se está llevando a cabo el ajardinamiento perimetral, la canalización de las aguas pluviales y la reposición del alumbrado. Así, se han recuperado 220 metros de balaustrada cerámica, 20 farolas de cerámicas, 22 bancos de la plaza, los detalles cerámicos del pavimento perimetral, las 16 farolas de fundición originales y 270 metros de la balaustrada de mármol.
