Los vecinos están de acuerdo con la zona azul en Bami. Eso es lo que defiende el Ayuntamiento y, para avalarlo, mostró ayer 3.500 firmas a favor de vecinos y 78 apoyos de los alrededor de 110 comerciantes que están instalados en el barrio. Unas firmas recogidas por la asociación Bami Unido en las fiestas vecinales celebradas durante el pasado año y, en el caso de los comercios, tras una visita uno a uno. Sin embargo, PSOE, IU, sindicatos como CCOO, trabajadores y vecinos de la zona, así como colectivos como el de estudiantes han pedido que se paralice la implantación de la zona azul en el barrio, que tendrá 1.767 plazas de pago en 26 calles.
Además, el Ayuntamiento se ha puesto en marcha para acordar con distintos colectivos la aplicación de bonificaciones como las de los residentes, que podrán pagar 80 euros al año por usar la zona azul. Eso sí, todo esto después del rechazo ciudadano suscitado en los últimos días y a sólo seis de su activación.
El delegado del distrito Sur, José Luis García (PP), anunció ayer que se ha acordado con vecinos y comerciantes de Bami la creación de una mesa de negociación para el desarrollo del aparcamiento regulado en superficie y que se facilitará a los comerciantes no residentes en la zona que necesiten el coche para su trabajo una tarjeta para aparcar en zona azul similar a la de los vecinos.
Fuentes municipales informaron a este periódico de que entre 60 y 70 comerciantes se podrían beneficiar de estos bonos y que, en la tercera reunión con este colectivo en los últimos dos meses, admitieron que con ese número de tarjetas se cubrirían todas las necesidades.
García indicó que esta reivindicación de los comerciantes fue planteada el viernes y que «inmediatamente» fue atendida. Incluso aseguró que estas tarjetas podrán estar disponibles en diez o doce días. Según García, «el consenso y la participación nunca se han perdido y nunca se ha dado la espalda a vecinos y comerciantes, a los que se ha ido comercio por comercio para pedir su opinión». Incluso recordó que en la junta municipal de distrito hubo «14 votos a favor y cuatro abstenciones». «Los vecinos están de acuerdo con zona azul. Quizás la comunicación de la empresa no ha sido la adecuada, pero se está buzoneando a los vecinos para que tengan toda la información al respecto», insistió, añadiendo que le gustaría ver «esas supuestas 4.000 firmas que hay en contra, porque no han llegado al distrito ni al Ayuntamiento, para analizar si son de gente de la zona».
Así aludió el delegado a las firmas que los vecinos que no apoyan la zona azul aseguran haber recogido ya. Incluso está convocada una manifestación que partirá de la plaza Rafael Salgado el próximo lunes 16 a las 14.00 horas en protesta por la «imposición» de la zona azul. En un principio, el Ayuntamiento aseguró que sería una medida para acabar con el fenómeno de los gorrillas que históricamente padece este barrio, pero vecinos y comerciantes aseguran que la zona azul no acabará con ellos ni con el problema de movilidad que existe en Bami. Incluso el alcalde, Juan Ignacio Zoido, entró ayer en el debate para insistir en que se está negociando «hasta la extenuación» con los vecinos y comerciantes afectados e instó a acordar a que se cumpla lo acordado en la junta municipal del distrito Sur.
A preguntas de los periodistas, indicó que desde el distrito Sur se han venido manteniendo conversaciones con los comerciantes, con los vecinos y con los trabajadores del hospital Virgen del Rocío con los que ya se negocia una bonificación, a los que se les ha ofrecido que puedan contar con «abonos similares» a los de los residentes. «Hay que terminar con los gorrillas y con los vehículos mal estacionados y la zona azul sería una solución, aunque dando soluciones a vecinos, comercios y trabajadores», apostilló el alcalde, quien añadió que hasta ahora PSOE e IU «no han demostrado que haya una causa convincente para aplazar o cambiar la zona azul». «Seguimos con voluntad de diálogo, pero tenemos que tomar decisiones», sentenció.
Respecto al aparcamiento de la plaza Rafael Salgado, Zoido advirtió de que el Ayuntamiento no cuenta con las obras recepcionadas. «Quiero abrirlo cuanto antes pero los vecinos tienen que saber que exigiré responsabilidades a quien lo dejó así y provocó que no se pudiera abrir», añadió.
Por otra parte, CCOO denunció que el Gobierno de Zoido «no sólo se niega a crear una Mesa General de la Movilidad para que las organizaciones y colectivos puedan participar y ofrecer propuestas, sino que instauran por decreto la zona azul con nocturnidad y alevosía». El secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, instó, como PSOE_e IU, a paralizar la implantación de la zona azul en Bami «por aclamación popular» y el responsable de CCOO en el hospital Virgen del Rocío, Eugenio López, argumentó que la medida afecta a más de 6.000 trabajadores con turnos y horarios dispares, «gente con contratos eventuales y jornadas parciales de 50 o 75 por ciento, que van a tener serias dificultades en pagar diario un aparcamiento».
Además, el pleno del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla se posicionó en contra de la ampliación de la zona azul en entornos de campus como los de Cartuja, Bami, Nervión o la Macarena, por lo que los estudiantes buscarán paralizarla. En el caso de que siguiera adelante, podrían plantear otras medidas, como pedir tarjeta de residente o un bono universitario para transportes públicos, medidas a tratar con el Ayuntamiento.
